¿Vidas paralelas?

Ambos estudiaron en colegios de León, les une su afición al fútbol y al baloncesto y, sobre todo, su dedicación a la política. Son adversarios y aspiran a presidir el Gobierno de España. Zapatero y Rajoy son contrincantes en la arena política, pero, al margen de su ideología, a los dos les unen más cosas de las que a simple vista se podrían apreciar. De este modo, aunque el socialista nació en Valladolid en 1960, y Rajoy vino al mundo en Santiago de Compostela en 1955, los dos se trasladaron con sus familias desde pequeños a León, donde se educaron. Sus vidas se distanciaron, pero ambos se decantaron por la misma carrera universitaria: Derecho. Rajoy en Santiago y Zapatero en León. El tiempo volvería a unirles en el Congreso. Allí compartieron trabajos en la Comisión de Administraciones Públicas, entre otras tareas con menos proyección. Uno y otro están casados y son padres de familia, e incluso con el mismo número de hijos, dos niñas en el caso del líder del PSOE y dos niños en el del PP. Zapatero es hincha del Barça y a Rajoy le apasiona el Deportivo -además del ciclismo-, pero les une su afición por el baloncesto, un deporte que han practicado. Sus colaboradores más estrechos les ven como hombres fiables y que generan confianza. Y los dos alardean de ser personas que saben escuchar. Incluso no es difícil encontrar en ambos constantes referencias a su procedencia de pequeñas provincias. Tampoco se pueden pasar por alto los paños calientes que los dos han tenido que colocar en sus respectivos partidos cuando se pusieron al frente de ellos. Zapatero se encontró un PSOE deslavazado tras la debacle en las urnas del año 2000, en las que los socialistas obtuvieron los peores resultados desde 1979, y Rajoy se hizo cargo de un frustrado PP que no esperaba la derrota de las elecciones del 2004.