«Creo que el asunto del dinero va mal»

Es propietario de un bar en pleno centro de Astorga, que es punto de encuentro de decenas de ciudadanos cada día. -¿Qué sería lo primero que haría si fuera presidente? -Controlar los precios de los productos básicos y de las hipotecas, y controlar los desmanes de todo aquello que tiene que ver con el bolsillo del español. -Considera, por tanto, que el asunto del dinero no va muy bien... -Creo que va muy mal. Lo noto por experiencia propia, en mi negocio. He notado un bajón en los últimos tiempos, y en el bolsillo, que es lo más importante. -¿Cómo ve a los dos grandes partidos durante la campaña? -Como dice no sé cuál de ellos, están transmitiendo un mensaje de crispación. Pero creo que es más positivo, desde mi punto de vista, Rajoy que Zapatero. Por lo menos, se preocupa más por las cuestiones económicas, que son más importantes. -Entonces, usted no es uno de los indecisos... -Por supuesto que no. Lo tengo clarísimo. Me influye mucho el mensaje si confío en quien lo dice. -¿Se interesa usted por los debates televisivos? -Me los trago enteros. Y los sigo con atención. Es verdad, no lo digo porque quede bien en una entrevista. -Esos debates ¿influyen en la opinión del ciudadano hasta el punto de poder cambiar la opinión del votante? -Por desgracia, creo que no. Debería ser posible, porque la gente debería escuchar el mensaje; no el sonido, sino el contenido. -Los políticos ¿se acercan a los problemas reales de los ciudadanos? -Creo que no. No pueden hacerlo siempre que no lo vivan, y creo que lo hacen desde lejos. -¿Qué solución plantearía usted a esto? -Sería bueno, aunque es una utopía, que los políticos vivieran un año como vive un obrero normal, con sus problemas cotidianos.