Aznar irrumpe en campaña y pide el voto de la izquierda para mandar a ZP «a casa»
El ex presidente del Gobierno José María Aznar irrumpió en la campaña electoral de Rajoy -hasta ayer no habían compartido un mitin- y convirtió el multitudinario acto político en una demostración de fuerza en la tierra que vio crecer políticamente al candidato del partido adversario. «¡Vamos a ganar las elecciones!. ¡Vamos a mandar a Zapatero a casa!», clamó en cuanto subió a la tribuna. La parroquia ya estaba encandilada, así que prosiguió: «¡Vamos a elegir al mejor presidente, que es Mariano Rajoy!». El golpe de efecto fue unánimente respondido por los asistentes, quienes reaccionaron a las arengas con gritos como «¡Vuelve!» o «¡Presidente, presidente!». Aznar enumeró cinco razones para votar a Rajoy y generar un cambio de Gobierno: «fortalecer la nación», «mejorar la convivencia democrática, deteriorada por quienes han hecho de la exclusión su política sectaria», acabar con el terrorismo de ETA «sin negociar la libertad de los españoles ni la autodeterminación» -«es posible terminar con ellos y Mariano terminará de una vez con ellos porque sabe lo que tiene que hacer»-, «poner la economía en manos de los que saben» y «volver a poner a España en el mundo para que sea respetada». «Hay que estar más comprometido con los ciudadanos y menos con los dictadores caribeños bananeros». «Estas ideas básicas -dijo- pueden tener un apoyo de la mayoría que a lo mejor no se entusiasma con el PP o con Mariano Rajoy, o piensan «usted tiene el bigote torcido», pero Mariano Rajoy sabe interpretar las cosas mejor», dijo el presidente de honor del PP para ofrecer su «apoyo incondicional» a Mariano Rajoy ante el 9-M y así «acabar con la legislatura del rencor y del resentimiento». Lealtad «incondicional» El ex presidente popular justificó su presencia para respaldar públicamente a Rajoy en que su lealtad ha sido siempre incondicional. «Antes y ahora, con todas las consecuencias, con el silencio a veces y con la palabra cuando me lo han pedido. ¡Yo me fío de Mariano Rajoy». Reconoció que no siempre ha sido el militante más disciplinado, pero subrayó que su lealtad no tiene «ninguna ambición, ningún deseo de ser nada, simplemente la intención de contribuir a que el país vaya mejor». «He tenido aciertos y equivocaciones, pero sé que podemos ir por la vida con la cabeza bien alta», añadió. «¡Vamos a por ellos con el esfuerzo de todos!», manifestó el expresidente en un momento de su intervención. Tanto él como el candidato a presidente se dirigieron a las personas que votaron al PSOE en el 2004 y que ahora pueden decantar el voto en su favor. En tal sentido, Aznar fue explícito: «Cuantos más en la izquierda piensen que merece la pena apostar por las cosas serias, mejor». Aznar culminó su sorpresiva pero prevista intervención pidiendo el voto «de los españoles razonables». «No hay derecho a repetir cuatro años más con un señor que mira al pasado o que pretende cargarse el país».