Caldera propone un gasto de 201 millones de euros en el plan de recolocación en la construcción

Impulsar la recolocación de los últimos parados procedentes del sector de la construcción y de su entorno costará 201,32 millones de euros, según figura en el documento remitido por el Gobierno a las patronales Ceoe y Cepyme y a los sindicatos mayoritarios Comisiones Obreras y UGT. Conseguir la reinserción de esos desempleados en áreas productivas con escasez de mano de obra es la razón de ser de un plan de choque, anunciado reiteradamente por responsables del Ministerio de Trabajo que dirige Jesús Caldera, cuya tramitación al parecer ha comenzado este lunes. La financiación se producirá vía «programa extraordinario», es decir, fuera del presupuesto establecido para las políticas activas de empleo en 2008. El proyecto de recolocación pretende frenar la caída del desempleo y ayudar a superar las pésimas cifras registradas en enero por el mercado laboral. El año 2008 empezó con un considerable aumento de los parados apuntados en las oficinas del antiguo Inem, ayer denominado Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE), una caída significativa de la afiliación a la Seguridad Social y con un descenso del ritmo de contratación. Ahora, el Ministerio espera la opinión de los agentes sociales para incorporar a su propuesta las sugerencias que empresarios y centrales realicen. Ha decidido que el documento definitivo no tendrá que contar obligatoriamente con el visto bueno de las patronales y de los sindicatos, circunstancia que facilita la puesta en marcha del proyecto, puesto que Ceoe y Comisiones Obreras muestran bastante reticentes a firmar un nuevo pacto con el actual Gobierno. Así, Trabajo pretende presentar al Consejo de Ministros, último de la legislatura, un informe con las iniciativas que consisten en intensificar la atención personalizada al parado con la formación oportuna para su reciclaje y reorientación de su futuro.