El asesino del rol logra el tercer grado a pesar de sus «alteraciones psicológicas»
La Audiencia de Madrid ha concedido el tercer grado penitenciario a Javier Rosado, conocido como el asesino del rol, al considerar que la evolución positiva de su trastorno psiquiátrico permite su adaptación a la vida en libertad. Esta petición ya había sido realizada por la defensa del imputado en enero, abril y junio de 2007 y todas ellas le fueron denegadas porque los informes aseguraban que Rosado padecía «alteraciones psicológicas». En un auto, la sección quinta de la Audiencia acuerda que Rosado, condenado en 1994 a 42 años de prisión por el asesinato a cuchilladas de un hombre en Madrid durante un juego de rol, disfrute de un tercer grado en régimen abierto restringido como proponía la Junta de Tratamiento, lo que le permitirá disfrutar de mayor número de permisos, salidas de fin de semana y, ocasionalmente, de sábado a martes. El tribunal argumenta su decisión al comprobar que los informes médicos sobre el condenado describen una mejora en las dificultades que presentaba inicialmente para adaptarse a la vida en libertad y destacan el esfuerzo de Rosado «por canalizar la culpa por el daño causado a acciones de ayuda a los demás». En 2007, se denegó la concesión del tercer grado a Rosado por, entre otras causas, la naturaleza y gravedad del delito cometido que conmocionó a la opinión pública y por la frialdad empleada.