El etarra disparó cinco veces, sin fallo, con una munición del calibre 9 milímetros Parabellum
La investigación apunta a un terrorista «alto, experto, buen tirador y liberado»
Se intenta concretar si alguno de los dos miembros del talde Vizcaya pudiera haber sido el autor
El terrorista que asesinó al ex edil socialista de Arrasate Isaías Carrasco disparó cinco balas del calibre 9 milímetros Parabellum, munición utilizada habitualmente por ETA. Según han informado fuentes de la lucha antiterrorista, las primeras pesquisas policiales sobre este atentado apuntan a que el autor material de este asesinato es «un buen tirador» por la forma en que efectuó los disparos. Isaías Carrasco bajó solo de su casa y, hacia las 13:30 horas, entró en su coche que estaba aparcado en la calle Navas de Tolosa de Arrasate cuando, antes de que le diera tiempo a arrancar, un terrorista efectuó cinco tiros a través del parabrisas a un metro y medio de distancia. Uno de los disparos impactó en la cabeza del ex edil, otro en el cuello, dos en el abdomen y un quinto en el brazo. En el coche del edil podían verse los cinco impactos de bala y, junto al turismo, un rastro de sangre hasta el centro de la calzada, ya que al parecer la víctima pudo arrastrarse hasta allí antes de caer desplomado. Por la forma en que efectuó los disparos, los investigadores policiales creen que el autor del atentado es «un buen tirador», un «experto», ya que son «tiros certeros, muy juntos y sin diseminarse». Las mismas fuentes consideran por ello que probablemente se trata de un «liberado» de ETA -a sueldo de la organización-, ya que estos terroristas tienen más práctica de tiro y están «más acostumbrados» a este tipo de acciones que los «legales» -no fichados por la Policía-. Por la trayectoria de los disparos, la Policía estima también que el autor material del asesinato es un hombre alto, de más de 1,80 de estatura. Sin embargo, los investigadores no pueden determinar aún si los etarras que cometieron el atentado de Arrasate son los miembros del comando Vizcaya Jurdan Martitegi Lizaso y Arkaitz Goikoetxea Basabe -ambos muy altos-, ya que no descartan que esta acción terrorista haya podido ser perpetrada por un comando llegado desde Francia, aunque quizás contó con la cobertura de activistas del País Vasco. Las mismas fuentes han indicado que es habitual que en este asesinato a mano armada hayan participado únicamente dos terroristas, el que efectuó los disparos y el que le esperaba en un coche, ya que sólo en otro tipo de atentados como los perpetrados con bombas participan más miembros de ETA. Las fuerzas policiales prosiguen la investigación para tratar de determinar el paradero de los asesinos de Isaías Carrasco y detenerlos.