Por la mañana devotos, por la tarde de votos
Las anécdotas jalonan la jornada electoral en la geografía provincial leonesa; los equívocos en el censo y hasta un voto depositado en la iglesia en lugar de en las urnas animan el día
La feligresa de La Robla que se equivocó y depositó su voto en la bandeja de las limosnas de la iglesia, antes de llegar a las urnas. El vecino de Cistierna que introdujo sus papeletas antes de comprobar que, desgraciadamente no estaba en el censo electoral y obligó a rescatar el sufragio con pericia para no tener que impugnar la votación. O aquella circunscripción en la que tiraron a la basura las papeletas de los votos sin percatarse de que los componentes de la mesa electoral todavía no habían votado, también en la Montaña Oriental. Son ejemplos de las anécdotas que jalonaron la jornada electoral en la provincia leonesa, dominada por la tranquilidad en líneas generales y la ausencia de incidentes de importancia. La provincia vivió con calma el día de la gran decisión. Las hermanas Carbajal de La Bañeza se enfrentaron al eterno problema: un error en el censo firma el apellido de la familia con b y otra con v. Solución: cada una por un lado a la hora de votar. Ninguno de los miembros de la mesa electoral de Pobladura de Pelayo García superaba los 30 años de edad. Ya hubieran querido esa condición los mayores de Sahagún, que hicieron equilibrios con las barreras arquitectónicas no eliminadas en algún caso. Son cosas de esas que sólo pasan cada cuatro años. Esta información ha sido elaborada con los datos proporcionados por Alberto Domingo, Verónica Carnicero, Vanessa Araujo, J. A. Barrio Planillo, J.M. Campos, Emilio Á. Prado, Armando Medina y Acacio Díaz.