«Los García votan después de comer y los Garnelo, no»
Son puras curiosidades. Ayer, en uno de los colegios con censo más poblado de la zona centro de Ponferrada, los que se apellidan García se hicieron los remolones a la hora de ir a votar. Si en el censo electoral había en esas meses más de medio centenar, antes de comer sólo fueron a depositar su voto en la urna dos personas con ese apellido. Eso sí, después de comer, los García acudieron en masa a su colegio electoral y votaron 45. El dato lo facilitaba a este diario uno de los interventores de la mesa electoral más céntrica de Ponferrada. También confirmaba otro dato estadístico y es que le llamó poderosamente la atención que «los Garnelo» no fueran ningún a votar hasta pasadas las seis de la tarde en ese centro electoral. Revisando los apellidos, los López, los Gómez o los Rodríguez, -apellidos españoles por antonomasia-, se repartían sin mayores problemas su presencia en las urnas antes y después de comer.