Las pruebas de ADN confirman que los restos hallados son de Mari Luz Las hipótesis familiares

Las pruebas de ADN han confirmado de forma indudable que el cadáver encontrado el pasado viernes flotando en la ría de Huelva pertenece a Mari Luz Cortes, la niña de cinco años desaparecida de su casa el pasado 13 de enero en las inmediaciones de su casa. A falta de las distintas pruebas analíticas y toxicológicas, y auque está decretado el secreto de sumario, varios medios de comunicación han adelantado que la pequeña pudo morir entre las primeras 48 horas de su desaparición y que no presenta síntomas externos de agresión sexual. Fuentes de la subdelegación del Gobierno en Huelva explicaron que los resultados de las pruebas de ADN han confirmado la identidad del cuerpo al cien por cien. El padre de la menor ya la había identificado el día en que apareció y pudo reconocerla por las ropas que vestía, las mismas con las que salió de su casa hace ya 55 días. Aunque los resultados de la autopsia practicada por miembros de la Policía Científica desplazados desde Madrid no se harán públicos de momento, dado que el juez ha decretado el secreto de sumario, varios medios de comunicación locales han avanzado que Mari Luz habría muerto «en las 24 horas después a su desaparición», y que del examen externo no se desprende que sufriera abusos sexuales, ya que tenía toda la ropa puesta. Aseguran que el cadáver presentaba dos fuertes golpes, uno en la nuca y otro en el costado izquierdo y que afectaba a dos o tres costillas, aunque ninguno de los ellos parecía ser mortal. El propio delegado del Gobierno, Juan José López Garzón, se refirió a estos aspectos durante la jornada electoral y matizó que «no es descartable» que la muerte se produjera en ese periodo, aunque abogó por mantener la cautela hasta que se conozca el sumario. Asimismo, vaticinó que una vez que se confirme si ha habido o no abuso sexual, la policía seguirá un camino u otro en la investigación. En este sentido, fuentes de la familia insistieron en que «todo son hipótesis», dado el secreto sumario, en la Iglesia Evangélica. Luis Molina, portavoz de la familia de Mari Luz Cortés, la niña cuyo cadáver apareció el viernes en la ría de Huelva, ha asegurado que no tienen ningún dato relativo a la autopsia practicada al cuerpo, ya que el caso se encuentra bajo secreto de sumario, y que por el momento «todo son hipótesis». En declaraciones a los periodistas a las puertas del tanatorio de la capital onubense donde permanece el cadáver de la pequeña desde que fuera encontrado, Molina ha asegurado que se le ha confirmado a la familia que las pruebas de ADN han sido positivas, pero por lo demás «todo son hipótesis por el momento». «No podemos decir nada porque no hay nada y si hay algo no lo sabemos, los datos los tienen los forenses y la Policía que los están estudiando y barajando», por ello, ha pedido cautela a los medios de comunicación a la hora de dar informaciones que podrían no ser verdad. Con respecto a la noticia aparecida esta mañana en algunos diarios que afirman que la niña podría haber muerto dentro de las 24 horas posteriores a su desaparición, ha indicado que «no se puede confirmar, está muy positivamente rayando la verdad, pero no podemos confirmarlo porque no han llegado las pruebas que nos lo puedan determinar directamente». Se ha vuelto a referir a la posibilidad de que se le realice una segunda autopsia al cuerpo de la niña, explicando que la misma se está barajando y no por desconfianza hacia los profesionales que han realizado la primera, sino «para tranquilidad del padre, que así lo ha requerido». «Lo vemos bien, porque esta segunda prueba no está reñido con la investigación ni va a dañar en nada la primera autopsia», ha apuntado el portavoz de la familia. Esta idea motiva que el entierro de Mari Luz se vaya retrasando en el tiempo y si en un principio se manifestó la posibilidad de que se pudiera producir el próximos miércoles, Molina ha asegurado hoy que no hay fecha concreta aún, «en cuanto nos la den los profesionales se celebrará, estamos deseando que esto acabe», añadió. Sí ha podido informar de que el sepelio lo celebrará la Iglesia Evangélica de Filadelfia, a la que pertenece la familia de la pequeña -cuyos miembros han descartado realizar concentración alguna en apoyo a la familia, por entender no es el momento-, y que el mismo no será restringido «todo lo contrario, sabemos que Mari Luz, en todo este tiempo, se ha convertido en un poco de todos, y por eso entendemos y creemos que serán muchas las personas que acudan». Con respecto a los padres y familiares más cercanos de la niña ha indicado que permanecerán en el tanatorio hasta que no puedan llevar el cuerpo hasta el cementerio, «Juan José e Irene han salido un momento obligados por nosotros para que se ducharan y se relajaran un poco». Asimismo, ha dicho que a ellos no les está llegando ningún dato relacionado con lo que le ha podido pasar a su hija.