Los socialistas retroceden y los populares logran un fuerte incremento de parlamentarios
Manuel Chaves obtiene para el PSOE la quinta mayoría absoluta en Andalucía
La participación se situó en el 73,58 por ciento, más de un punto por debajo que hace cuatro años Cha
El PSOE-A revalidó ayer su quinta mayoría absoluta en Andalucía, tras obtener el 49,76 por ciento de los votos y 57 escaños de los 109 de los que consta el Parlamento regional. El PP consolidó la tendencia al alza que registró hasta las elecciones de 2004, y obtuvo 46 escaños con el 36,92 por ciento de los votos. El dato más significativo de estos comicios fue la desaparición del nacionalismo andaluz, que concurría bajo las siglas de Coalición Andalucista (CA) y que perdió los cinco diputados que tenía en la actual legislatura. El porcentaje de participación rondó el 72,84 por ciento, levemente por debajo del 74,66 por ciento registrado en 2004. Las elecciones autonómicas cumplieron las previsiones de los últimos sondeos de opinión y confirmaron el bipartidismo. Los andaluces volvieron a depositar su confianza por octava vez en el partido socialista, igual que han venido haciendo en los últimos 26 años, con lo que si Manuel Chaves agota la legislatura se habrá convertido en el presidente que más tiempo ha permanecido al frente de una autonomía. Su triunfo, con un total de 57 escaños, se cimentó en sus bastiones tradicionales de Sevilla, Málaga, Jaén y Cádiz, donde mantuvo el mismo número de representantes que en la anterior convocatoria, y perdió un escaño en Almería, Huelva y Córdoba. Frente a ellos, el PP recuperó el horizonte de los 40 diputados que tenía antes de 2004 -cuando consiguió 37 escaños- y reafirmó su poder en las provincias del litoral frente a un interior aglutinado en torno a los socialistas. El cambio ganó votos Su aumento se debió en parte al calado tuvo en la campaña el mensaje de Javier Arenas sobre la necesidad de un cambio y aire nuevo en la región, pero muy especialmente a la desaparición de los cinco representantes andalucistas, cuyos escaños han pasado en su mayoría al PP en Cádiz, Córdoba -que ha perdido un escaño por disminución del peso poblacional-, Huelva, Málaga y Sevilla. Los populares se asentaron en su gran bastión, Almería, provincia por la que concurría el propio Javier Arenas y donde tras obtener siete diputados llegó incluso a rozar el octavo, que finalmente no alcanzó. El otro partido minoritario, Izquierda Unida, consiguió mantener sus seis representantes en la cámara autonómica, con la gran novedad de perder la representación por Jaén y ganarla en Huelva, lugar por el que concurría el candidato Diego Valderas y que en los anteriores comicios se quedó fuera por apenas un millar de votos en el recuento final.