Morano evita las preguntas de la derrota del PP porque «son las de siempre»
Los populares se escudan en la UPL ante su bajón y recuerdan que conservan dos escaños
Las «preguntas son las de siempre». Y quedaron sin respuesta: no explicó Juan Morano por qué el PP tiene casi 18.137 votos menos que el PSOE, cuando en las anteriores la ventaja socialista fue de 6.089; ni se paró a analizar el motivo por el cual León es la única provincia marcada en rojo en toda la comunidad; ni tuvo palabras para apuntar la causa por la que feudos populares en las municipales -caso de Ponferrada o La Pola de Gordón- han agarrado con el puño la rosa. «Se han repetido los resultados de hace cuatro años, tres diputados para el PSOE y dos para el PP, con una diferencia de tres puntos a favor del PSOE». Fue su argumento más sólido en la comparencia, a las 23.00 horas, de poco más de 5 minutos, en la que dejó 3 apuntes provinciales de «análisis subjetivo: ellos han absorbido totalmente a la UPL», la «participación ha sido 3 puntos más alta» y «no se olviden de que Zapatero una vez sacó 95.000 votos en la provincia y ahora parece que va a ser presidente del Gobierno por segunda vez». Estos argumentos le sirvieron al cabeza de lista popular, que afronta su sexta legislatura en el Congreso, para despachar el resultado de las elecciones en León -«el análisis provincial, que lo haga Morano», derivó Isabel Carrasco- y se encaminó a salvar el discurso en su vertiente nacional. «La campaña la iniciaron con afán de conseguir la mayoría absoluta». «Han ganado, pero no es para tirar cohetes, porque para gobernar España necesitarán pactos». «Han ganado al obtener votos de partidos como IU, Izquierda Republicana o ERC». «El PP sale airoso porque era difícil cambiar la situación en la Cámara Baja en una sola legislatura». «Si lo hubieran hecho bien habrían obtenido mayoría absoluta como ha ocurrido en otras ocasiones cuando se viene de gobernar». Una retahíla que se repetirá durante los próximos días como bálsamo, pero que en el ambiente de la sede popular quedó colgada de los globos azules que tocaban el techo. Allí llevaban parados desde antes de que la presidenta provincial, Isabel Carrasco, llegara a las oficinas de la formación, a las 20.30 horas, después de acudir a un acto de Semana Santa en La Virgen del Camino. «Vengo de rezar», bromeó, pero su comentario quedó punteado por la frase siguiente: «Tengo la conciencia tranquila. Hemos hecho todo lo que hemos podido». Más tarde, junto a Morano, apuntaría hacia la autocrítica: «Hemos perdido las elecciones. Creo que hemos hecho una campaña limpia, pero nuestro mensaje no ha calado de la forma que queríamos». El comentario lapidó al auditorio. Medio centenar de personas divididas en los dos extremos de la pirámide de edad: mayores y miembros de Nuevas Generaciones, que todavía sacaron las manos para aplaudir. Ya les habían preparado Morano y Carrasco sobre las 22.00 horas, con la muestra del escrutinio concluyente: «Para que ganen unos, tiene que perder otros». Y en este segundo grupo se quedó el decorado de caras en el que se enmarcó la jornada electoral del PP leonés, casi huérfano de cargos representativos: estuvo Luis Aznar, Cipriano Martínez, José María López Benito, Emilio Gutiérrez o Víctor Miguélez, pero faltaron todos los demás, salvo Antonio Silván, que se pasó por la sede como quien visita a un conocido en el hospital. Había salido Zapatero en la tele y los asientos de los simpatizantes estaban salpicados de periodistas. «Es muy tarde. Se acabó», zanjó Morano. Luego, su silencio se remitió a las preguntas hechas. Las mismas de siempre. Juan Morano «Zapatero una vez sacó 95.000 votos en la provincia y ahora parece que va a ser presidente por segunda vez» Isabel Carrasco «Hemos perdido las elecciones generales. Nuestro mensaje no ha calado de la forma que queríamos»