NUEVO MAPA ELECTORAL EN EL PAÍS VASCO
El PSE arrebata el liderazgo al PNV y la abstención sube diez puntos
El Partido Socialista arrebató al PNV el liderazgo en Euskadi, y lo hizo con contundencia. El PSE logró ocho diputados, los nacionalistas, seis, y el PP, cuatro. Se rompió así el empate a siete que se registró hace cuatro años, mientras que los populares repitieron resultado. Eusko Alkartasuna pierde su único escaño y desaparece del mapa. Los planes de Ibarretxe tienen un mal futuro, de acuerdo a los resultados electorales de este domingo. Los vascos dieron la espalda sin paliativos al nacionalismo, que vio como el PNV perdía un diputado en Vizcaya y Eusko Alkartasuna el que tenía en Guipúzcoa, escaño que fue a parar al botín de los socialistas. Y si fue serio el revés en términos parlamentarios, lo fue más severo en votos. Los no nacionalistas, PSE y PP, sumaron el 57% de los sufragios, mientras que el tripartito gobernante, PNV, EA y Ezker Batua-IU, se quedó torno al 35%. Hace cuatro años, las fuerzas nacionalistas reunieron el 48% de los sufragios por el 46% de socialistas y populares. En este escenario, si bien unas elecciones autonómicas son distintas, la convocatoria de la consulta popular para decidir el marco de las relaciones con España parece inviable, salvo que se convoque para perderla. Las elecciones de este domingo no han hecho más que confirmar la tendencia registrada en las autonómicas del 2005, cuando el nacionalismo experimentó una baja apreciable y los socialistas crecieron, y en las municipales del año pasado, en las que el PSE se convirtió en la primera fuerza por delante del PNV. Los vascos, según se desprende de la lectura de los resultados, no comparten la propuesta soberanista oficializada por el lendakari en el Parlamento de Vitoria en septiembre pasado. Los ciudadanos del País Vasco, además de rechazar las veleidades independentistas del nacionalismo, 'premiaron' el intento de José Luis Rodríguez Zapatero para lograr un final dialogado de la violencia con un contundente respaldo a los candidatos socialistas. A diferencia de otros territorios, el proceso de paz contó con un respaldo mayoritario entre la población, y Rodríguez Zapatero es el segundo líder mejor valorado tras Ibarretxe. Otro dato relevante de estas elecciones es que el llamamiento a la abstención de ETA y la izquierda aberzale ha sido secundado con disciplina de hierro. En relación al 2004, el porcentaje de ciudadanos que no acudió a las urnas subió diez puntos, y se situó en el 34,8%, muy por encima de la media nacional, que fue del 24,9%. El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha reconocido que los resultados de su partido «no son los que hubiéramos deseado», al perder un diputado y pasar a ser la segunda fuerza política en Euskadi, y ha reiterado su oferta a Zapatero para abordar «de una manera definitiva la solución del problema político» vasco.