El «antídoto» Riesco no se activa en Ponferrada, el efecto Canedo basta

La presencia de Carlos López Riesco en la cúpula de la candidatura del PP se planteaba como una especie de antídoto para rebajar o incluso llegar a neutralizar la ventaja casi histórica que el PSOE logra en las elecciones generales respecto a los populares. Pero los resultados del domingo revelan que la buena imagen y los excelentes resultados municipales de Riesco no han servido para recortar distancias entre las dos grandes formaciones en la capital berciana. En el 2004 el PSOE alcanzó 20.808 votos por 17.127 del PP. Ahora la brecha se mantiene aún algo por encima, hasta el punto de que los socialistas pueden presumir de haber logrado una cifra récord con sus 20.993 sufragios frente a los 17.047 del Partido Popular. Con un enfoque particular, si Riesco sólo ha sido capaz de mantener el tipo frente a la hegemonía socialista en el marco de las generales, otro alcalde, el de Camponaraya, Antonio Canedo, a la sazón secretario comarcal del PSOE, sale de la cita del 9-M como el gran triunfador incluso en Ponferrada, y fuera y dentro de su partido. Conocida la fobia que se profesan mutuamente el reelegido senador y el portavoz del PSOE municipal, Ricardo González Saavedra, y buena parte de su grupo, muchas habían sido las voces que anticiparon el «defecto» Canedo en la capital de la comarca. Pero el simple efecto Zapatero o la intensiva labor tanto de Canedo como de Miguel Martínez en la campaña para evitar contratiempos en el primer municipio berciano vuelven a dejar al de Camponaraya en una posición envidiable (19.461 votos al Senado). No puede olvidarse que en las municipales del 2007 el PSOE logró en Ponferrada poco más de 10.400 votos frente a los más de 17.000 del Partido Popular, que sostiene una singular simetría de apoyos en los comicios locales y las generales.