Diario de León

Los regantes leoneses estiman que si finalmente la CHD decide atender las demandas del Carrión, éstas secarán el campo

El trasvase del Esla impedirá el regadío en León más allá del mes de julio

Los cultivos de más de 60.000 hectáreas dependientes de Riaño se quedarán sin agua en verano

Publicado por
L. Urdiales - redacción
León

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Las comunidades de regantes de León que dependen del Esla ya tienen asumido que no podrán disponer de agua de riego para sacar adelante sus cultivos más allá de finales de julio, siempre que la CHD lleve adelante su intención de repartir las reservas hídricas del pantano de Riaño con Palencia y Valladolid. Las cuentas de las comunidades leonesas son idénticas, con independencia de la ubicación de los regadíos que gestionan. «En la primera semana de agosto no va a haber agua para regar, eso es seguro», comparten los regantes de Payuelos con los del Páramo Bajo y la Vega del Esla, donde se asientan la mayor parte de las más de sesenta mil hectárea de regadío de León que están a expensas de saber qué cantidad de agua les va a dar la CHD para afrontar la campaña de riego. El malestar de los regantes leoneses se manifiesta a partir de la reunión con los técnicos de la CHD en la cita de la junta de explotación del pantano. En ese encuentro se desactiva la prioridad que anunció la ministra de Medio Ambiente para los agricultores leoneses ante el caso de situación de alerta por sequía en los sistemas hídricos de la provincia. El desencuentro entre las partes se acrecentó al recibir las comunidades de regantes el encargo de entregar un plan de cultivos antes de saber con qué cantidad de agua van a contar. En otros casos, el procedimiento del reparto del agua no necesita de este trámite. Las comunidades de riego de León dependientes del sistema de Riaño confían en que la receptividad y el trato por parte de la CHD resulte distinta en la convocatoria prevista para la primera semana de abril, cuando la administración va a definir qué cantidad de agua le da a los cultivos leoneses. Si a las reservas de Riaño le restan el límite exigido para el caudal ecológico y los 80 hectómetros cúbicos que pide el Carrión para 12.000 hectáreas de Palencia y Valladolid la suerte estará echada para las posibilidades de los regadíos leoneses; sobre todo en Payuelos, donde no hubo, hay ni habrá, pozos.

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