«El agua no pasará si aquí no nos garantizan el riego»
Regantes de Payuelos advierten a la CHD de las consecuencias que tendría para esta zona perder los cultivos por compartir el agua con las cuencas de Valladolid y Palencia
En el corazón del área de riego de Payuelos hay dos oportunidades de futuro. Sólo dos: o el agua o tomar la autovía A-231 y poner rumbo a Barcelona. Por ejemplo. Villamuñío parece haberse decantado por la primera opción. Se nota en el pueblo, con escuela abierta, y llena de chavales; con una pirámide poblacional que retrae a otros tiempos acabados para el campo leonés; con un grupo de familias jóvenes que eligió el trabajo en el campo. «La gente ha apostado por quedarse, por trabajar el campo y tratar de buscar una oportunidad, la que ha traído el agua», explica Juan Carlos Barreales, abierto a cualquier análisis del tema de actualidad: «Aunque la razón no apunta más que a una lectura. Si no hay agua aquí, si no nos garantizan el regadío, por el canal no pasará nada», aclara. Abunda en la misma consideración Prudencio Caballero, que invoca a la razón para reivindicar la postura de Payuelos: «No cabe en ninguna cabeza que pase el agua por aquí y en julio tengamos que dejar secar los cultivos», añade. Villamuñío forma parte de una relación de pueblos leoneses que han resistido a la despoblación rural. De momento, cuenta con el primero de los requisitos imprescindibles para hablar de desarrollo rural: tiene población activa, relevo generacional, veinte alumnos en primaria, otros tantos en el instituto. «E inversión, mucha inversión», añade Barreales que recuerda cómo en cada campaña se multiplican los pivos de riego y la actividad del regadío ha ido modificando las estructuras agrarias y también los medios de trabajo. «Nos dicen que no saben si nos darán agua, que tengamos paciencia. Eso mismo podemos decirle nosotros al banco, cuando giren letras y cuando por no poder regar a pesar de que el pantano tiene agua, lleguen las pérdidas económicas; paciencia», comenta, antes de aplicar una sugerente teoría, compartida en el campo leonés, que se refiere al dominio público del agua: «León tiene servicios y tiene agricultura. Si nos quitan el agua ¿qué nos queda? Por la misma norma, y como el trabajo es también un derecho, que traigan a León las fábricas de Renault de Valladolid y Palencia», ironiza. «En esta zona hay apuesta y debe haber respuesta de la administración», añade Prudencio Caballero, que advierte: «Esta vez la gente no cederá».