La economía de más de 1.700 familias de León, a expensas del trasvase a Palencia
El Esla, o el uso que hará de él la CHD, tiene pendientes a más de 1.700 familias leonesas. Los ingresos económicos de toda esta población que vive directamente -en exclusiva en la mayoría de los casos- de la producción de los cultivos de regadío de más de 60.000 hectáreas que salen adelante gracias al agua de Riaño penden de una determinación; que haya o no aportación de agua del Esla al Carrión. Mientras la CHD define la sentencia, el primer efecto para la actividad económica de Payuelos, la margen izquierda del Porma, los regadíos tradicionales del Esla o el Páramo Bajo ya se ha hecho patente. Las siembras de los cultivos más rentables que se desarrollan en estas zonas se han congelado. De abril a julio La CHD no va a dar agua a las comunidades de riego del Esla hasta la segunda semana de abril, tal y como comunicaron los técnicos de confederación en la junta de explotación del embalse que se celebró la semana pasada en la capital leonesa. Esto va a producir un efecto dominó sobre toda la actividad agraria, que ni siquiera está segura a partir del mes de julio. Las direcciones de las comunidades de regantes ya han dado traslado a los asociados las consecuencias de las restricciones: las pérdidas se localizan en el avance de la remolacha, otros años por estas fechas en fase de siembra y ahora retrasada por la falta de agua para asegurar la nascencia. Desde la comunidad de regantes de la Margen Izquierda del Porma se aconseja a todos los agricultores que paralicen todas las labores hasta saber que disponibilidad de agua habrá definitivamente. Hasta hoy, poco más de cinco mil metros cúbicos por hectárea, una cantidad que compromete todos los sistemas de regadío tradicional y sólo hace viable el riego donde exista modernización. Eso, en el supuesto de que llegue el agua. Con este procedimiento de riego a la demanda el consumo se reduce a tres mil metros cúbicos, un dato que define por sí solo la relevancia de acometer las reformas para atenuar las consecuencias de años de escasez como el que se presenta. Ninguno de estos cuidados sería necesario en el caso de que la CHD desistiera de apagar la escasez de los riegos de Palencia y Valladolid con la precariedad las reservas que hay en León. El plan de trabajo de la comunidad de la margen izquierda del Porma, que asume la gestión de nuevas hectáreas de regadío este misma campaña incluya una relación de cultivos y de riego después del tres de abril, fecha en la que la CHD dirá cuánta de la reserva hídrica del embalse de Riaño se va a destinar para riegos en la provincia de León. Mientras, en el campo leonés se mira con más atención que nunca los mapas isobáricos. Las previsiones de nieve a partir de mañana abren una esperanza infinita.