Cuarto hallazgo en lo que va de año

El material, supuestamente de ETA, encontrado en Ciudad Real es el cuarto hallazgo de material explosivo de la banda en lo que va de año. Así, el 7 de enero, un día después de la detención de los presuntos etarras Martin Sarasola e Igor Portu, la Guardia Civil halló en Sabiñánigo (Huesca) un zulo en el que había 125 kilos de componentes para la fabricación de explosivos, una docena de detonadores, cinco temporizadores y cordón detonante, que se encontraban ocultos en tres bidones. Al día siguiente, la Guardia Civil encontró un nuevo zulo en la localidad navarra de Lesaka, de la que los detenidos eran vecinos, con 26 kilogramos de explosivos en bolsas de kilo y medio. El 31 de enero, la Ertzaintza localizó en un camino vecinal del barrio de Andra Mari de Getxo (Vizcaya) un barril metálico de cerveza con alrededor de 30 kilogramos de explosivo. Además, desde que ETA hiciera oficial la ruptura del alto el fuego, el 5 de junio de 2007, se han registrado otras cinco incautaciones de material explosivo, en Ayamonte en junio, en Alicante en julio, en Biarrizt en agoso y en septiembre Cahors y en Bidarray.