| Reportaje | Como un maná |
«El pantano se llena... con 30 días como éste»
La llegada de la nieve a la montaña se celebró ayer sin disimulo, aunque con prudencia, entre las miles de familias leonesas que tienen su economía a expensas del agua para el riego
La nieve, que ayer llegó a descender a cuotas próximas a los 850 metros de altitud, tiene cuentas pendientes que saldar. Las más evidentes se aprecian en el nivel de los embalses. El del Luna cambió ayer la cara. El vaso, medio vacío, disimuló la realidad teñido de blanco. «Sí, el pantano se llena ... con treinta días así», preven vecinos de la luniega Pobladura, a la cola del embalse. Las noticias de la nieve en la montaña leonesa se celebraron ayer, más que nunca, en Valladolid, en la sede de la CHD, donde se han tomado este temporal como la última salida para el dolor de cabeza y la sequía que acorrala a más de 60.000 hectáreas del Páramo y el Órbigo. El paralelismo es absoluto con el embalse de Riaño y sus otras más de 60.000 hectáreas dependientes en las vegas y nuevos regadíos de León. La intensidad de la nevada de las comarcas de Babia y Luna y en los valles altos de la montaña oriental pone un punto de esperanza inimaginable para uno de los sectores más importantes de la economía leonesa: el Páramo contiene la respiración para que el pronóstico de los montañeses de Luna sea acertado. Cuando menos, para que la agencia meteorológica haga pronósticos certeros.