El interventor municipal detectó errores al adjudicar una obra
Investigan un caso de presunta prevaricación en Castro Urdiales
El alcalde asegura que «es un bluf» creado porque estorba al Gobierno de Cantabria
El alcalde de Castro Urdiales, Fernando Muguruza, ha defendido hoy que la investigación judicial que se sigue contra él por un presunto delito de prevaricación «es un bluff», un asunto «absolutamente menor», y la ha atribuido a su opinión de que resulta «un estorbo» para el Gobierno de Cantabria. «Esto es un bluff, un intento de escarnio de Fernando Muruguza, porque soy una persona que da la cara», ha declarado el alcalde castreño, tras hacerse pública la querella que ha formulado contra él y contra su anterior equipo de gobierno la Fiscalía de Cantabria por un delito de prevaricación en la contratación de obra pública. Muguruza, que fue expulsado del PRC en 2007 por postularse como alcalde a pesar de que su partido había decidido apoyar a la candidata de la lista más votada, el PSOE, sostiene que tras este procedimiento «lo único que hay» es que resulta «un estorbo para el Gobierno de Cantabria», formado por socialistas y regionalistas. El alcalde ha confirmado que a día de hoy miembros del actual equipo de gobierno y del anterior han recibido el requerimiento el Juzgado de Instrucción número 2 de Castro Urdiales, en el que se les cita para declarar como imputados por un presunto delito de prevaricación. Ha destacado que la denuncia que ha dado lugar a la actuación del Juzgado de Instrucción de Castro se refería a la contratación de unas obras en el túnel de Mioño, que adjudicó la Junta de Gobierno en 2006 la empresa Izeta, por un presupuesto de 58.765,14 euros. Muguruza ha reconocido que, con posterioridad, el interventor municipal informó en contra del pago a la adjudicataria de ese importe, al apreciar que se habían producido «errores» en la tramitación del procedimiento.