El fuego arrasa 350 hectáreas de roble en Llanos de Alba

«Está claro que ha sido intencionado y exigimos que se tomen medidas para que no vuelva a suceder, porque acaban con nuestros montes de utilidad pública» FRANCISCO JAVIER SUÁREZ SIERRA, presidente de la junta vecinal de Sorribos de Alba Las altas temperaturas que se están registrando en la provincia han provocado numerosos incendios a lo largo del fin de semana. Sólo ayer se registraron cuatro incendios, en Sorribos y Llanos de Alba, Cármenes y otros dos de menor intensidad. El más grave de todos fue el que se registró en e Llanos de Alba y que arrasó más de 350 hectáreas de monte bajo, matorral, robledal y chopo y que alcanzó al paraje protegido conocido como el Fontañán en Sorribos de Alba. El fuego, que todo apunta fue intencionado, según explicaron los presidentes de las juntas vecinales de Sorribos y Llanos de Alba, José Luis Miranda y Francisco Javier Suárez Sierra, respectivamente, se inició en torno a las cuatro de la madrugada del domingo y se dio por controlado y extinguido casi a las seis de la tarde de ayer. José Luis Miranda y Francisco Javier Suárez Sierra se mostraron muy preocupados porque el fuego había calcinado gran parte de los pastos que los ganaderos de la zona utilizan y que ahora se verán obligados a buscar otros. Por esta razón y por el hecho de que, según los presidentes de las juntas vecinales, el incendio fue intencionado, Miranda y Suárez Sierra exigen de las administraciones mayor control y dureza contra quienes son responsables de que se produzcan este tipo de hechos. «Ya la semana pasada se produjeron dos incendios en Candanedo y, otra vez, en Llanos de Alba, donde también se abrasaron numerosos pastos, por lo que se debe tomar medidas», aseguró el presidente de la junta vecinal y teniente de alcalde del Ayuntamiento de La Robla, Francisco Javier Suárez Sierra. El uso de la piscina Precisamente, el alcalde de La Robla, José Luis García, se mostró indignado porque uno de los helicópteros utilizar la piscina municipal para cargar agua, «sobre todo cuando pueden hacerlo en la depuradora o en los pantanos de Luna, Tapia o Casares», puntualizó el alcalde roblano, quien aseguró que esto se había convertido en una práctica habitual cuando hay un incendio. «No vamos a consentirlo, entre otras cosas porque provocan numerosos desperfectos que después nadie arregla y tiene que hacerlo el Ayuntamiento», aseguró a este periódico, José Luis García, quien, además, anunció la presentación de una denuncia ante la Subdelegación del Gobierno por este hecho. «No nos oponemos a que se use ante una extrema urgencia, pero no así», finalizó.