La dirección socialista , convencida de que los acuerdos puntuales llegarán durante la legislatura
El PSOE asume, sin complejos, que Zapatero será presidente el viernes
El Congreso albergará esta semana la segunda investidura de José Luis Rodríguez Zapatero como jefe del Gobierno, pero, a diferencia de 2004, todo indica que ahora será en una segunda votación que el PSOE asume sin complejos y convencido de que los acuerdos puntuales con otros grupos llegarán durante la legislatura. Será mañana cuando, a partir de las 12:00 horas, Zapatero subirá a la tribuna del hemiciclo para exponer su programa de gobierno para los próximos cuatro años en una intervención en la que que, de acuerdo con las prioridades que ha avanzado, es previsible que haga especial hincapié en la activación de la economía y el desarrollo de medidas de carácter social. La ronda de contactos que ante la investidura han mantenido durante los últimos días el Rey, por un lado, y el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, por otro, con los dirigentes de los partidos con representación parlamentaria, ha ido acercando cada vez más la posibilidad de que Zapatero necesite una segunda votación. Incluso el PP, en boca de su líder, Mariano Rajoy, ha dejado públicamente abierta la posibilidad de una abstención, en lugar del voto en contra de hace cuatro años. No obstante, tanto fuentes socialistas como del Partido Popular consultadas por Efe dan por hecho que, finalmente, el voto de los diputados del principal partido de la oposición será un «no» a Zapatero. La clave para que pudiera ser investido en primera votación es el PNV, ya que sus seis diputados, sumados a los 169 del PSOE y los dos del BNG le permitirían alcanzar la mayoría absoluta de la Cámara, fijada en 176 escaños. Sin embargo, desde la fecha de las elecciones hasta ahora se ha ido enfriando esa posibilidad, y las conversaciones entre representantes socialistas y nacionalistas vascos se han visto afectadas por el «ruido» procedente de la negativa del PNV a apoyar la moción de censura contra la alcaldesa de ANV en la localidad de Arrasate-Mondragón por no condenar el atentado en el que fue asesinado el ex edil socialista Isaías Carrasco. Así las cosas, el PSOE ha ido asumiendo que, salvo un improbable cambio de actitud de última hora, Zapatero será investido a la segunda (el viernes día 11), algo que las fuentes del PSOE consultadas por Efe han asegurado que asumen «sin complejos» y que no resta un ápice de legitimidad ni de autoridad al jefe del Gobierno. Garantizado que varios grupos se abstendrán en la votación y, por tanto, Zapatero no tendrá problema para su elección en una segunda vuelta, el PSOE no ha pedido el voto afirmativo en las conversaciones que ha mantenido en la última semana con otras formaciones. Así lo han comentado fuentes de los grupos nacionalistas que han protagonizado esos contactos y que, en algún caso, se han mostrado extrañadas por la ausencia de esa petición expresa. Pero la falta de entendimiento en los primeros compases de la legislatura no condicionará nada, según los socialistas, lo que puede ocurrir a lo largo de la legislatura, ya que están dispuestos a un diálogo permanente con todos los grupos y «sin exclusiones» para que se sucedan los acuerdos puntuales a lo largo de los próximos cuatro años.