«No hay ningún informe que diga que mi hermano murió por comer sesos»

El hermano del leonés de 41 años que falleció el pasado 7 de febrero en el Hospital de Salamanca a consecuencia de la enfermedad de Creutfeldt-Jakob -la versión en humanos del mal de las vacas locas- aseguró ayer que «no existe ningún informe de Sanidad que diga que murió por comer sesos». Lo que sí matizó es que los documentos oficiales confirman que la muerte se produjo «por comer carne contaminada» y que la causa fue esta variante del mal de las vacas locas». En este sentido, el familiar de la víctima explicó que este dato «es imposible de saber» y añadió que se trata de una dolencia «de la que no se sabe apenas nada, ni cómo tratarla, ni tiene tratamientos paliativos», por lo que se preguntó: «¿cómo se va a saber si la adquirió antes o después del año 2000?». Además, manifestó que su hermano comía carne «como cualquier persona que la come, con normalidad» y desmintió que comiese sesos o cualquier otro tipo de vísceras con asiduidad, sino que lo hacía «ocasionalmente». El desarrollo de la enfermedad Según las mismas fuentes, la víctima, natural de una pequeña localidad de la comarca del Bierzo, empezó a tener problemas de comportamiento en junio del 2007, algo que los médicos achacaron a un problema psiquiátrico. Los síntomas fueron agravándose, sin embargo, la víctima pudo continuar con su vida normal, si bien tenía que medicarse por un caso que entonces se atribuía a problemas de trastornos de la personalidad. El pasado mes de diciembre empeoró a pesar de la medicación y su estado, tanto físico como psíquico, no era bueno y ya por entonces no era capaz de mantener una conversación ni de conducir. Fue entonces cuando decidieron acudir a Urgencias del Hospital de León, desde donde fue derivado a Salamanca ante la ausencia de camas. Esto ocurrió el 13 de enero, según el testimonio de su hermano. Pocos días antes había cogido la baja laboral por problemas psicológicos. Allí ingresó en la unidad de Psiquiatría donde, aproximadamente ocho días más tarde, los especialistas concluyeron que el problema era neurológico. A pesar del tiempo transcurrido, todavía no supieron con seguridad de qué se trataba hasta que murió y se pudo realizar la necropsia y analizar el celebro del fallecido. «No se sabía lo que era, si no le hubiesen ingresado en psiquiatría», explica el hermano de la víctima, que quiso hacer hincapié en que su familiar «no tenía contacto con animales». Asimismo, añadió que «si la enfermedad la contrajo antes del año 2000, como dice Sanidad, del mismo plato que comió mi hermano comí yo y comieron mis padres», al tiempo que aseguró que «mi hermano murió por comer carne contaminada y yo no voy a comer ternera». «Si la enfermedad la contrajo antes del 2000, como dice Sanidad, del mismo plato que comió mi hermano comí yo y comieron mis padres» «Mi hermano murió por comer carne contaminada. Yo ya no voy a comer ternera» HERMANO DEL HOMBRE DE 41 AÑOS