Neurólogo de la Clínica de San Francisco
«Esta variante afecta, sobre todo, a personas de entre 35 y 50 años»
El neurólogo de la Clínica San Francisco aborda la enfermedad de Creutzfeldt-Jacob, en su aspecto humano, desde la perspectiva técnica y asegura que «aparecerán más casos»
El doctor Óscar Llamazares, neurólogo de la Clínica San Francisco, hace un repaso de los aspectos básicos de la enfermedad de Creutzfeldt-Jacob -la versión en humanos del mal de las vacas locas- y repasa los síntomas, tratamiento y diagnóstico, entre otros aspectos. -¿Cuáles son los síntomas de esta enfermedad y cómo va evolucionando desde que se detecta hasta que se produce la muerte de quien la padece? -Estas encefalopatías originan pérdida de memoria y de orientación, además de sacudidas mioclónicas, es decir, movimientos involuntarios de los músculos de las extremidades. En un primer momento, la versión en humanos del mal de las vacas locas se caracteriza por presentar algunos síntomas psiquiátricos como pueden ser depresión o trastornos de la personalidad. -¿En qué se diferencia esta variante de la Enfermedad de Creutzfeldt-Jacob de la que existe desde mucho antes? -La Enfermedad de Creutzfeldt-Jacob la hubo toda la vida y la actual es una variante que presenta más síntomas psiquiátricos y del equilibrio y es transmitida de las vacas a los hombres a través del consumo de carne, nervios o músculos. La anterior es una encefalopatía que ha habido siempre y era hereditaria o también se podía contagiar a través de trasplantes, por ejemplo. -¿Por qué se produce este trastorno? -A través de una proteína que transmite la enfermedad de las vacas a los hombres. Las vacas la adquieren a través de las ovejas. Esta proteína se llama prión y es muy difícil de destruir, por eso a las vacas enfermas se las incineró. -¿Qué actuaciones proceden ante un caso sospechoso de padecer la enfermedad de Creutzfeldt-Jacob? -Ante la sospecha, habría que realizar diversas pruebas. Entre ellas, de imagen; análisis, electroencefalogramas...además de otro tipo de pruebas analíticas y radiológicas. - ¿Cómo se llega al diagnóstico definitivo? -Es muy complicado hacerlo en vivo porque el diagnóstico más acertado te lo da ya la necropsia. El análisis de los resultados de la necropsia y de la información que aporta el cerebro lo realiza un servicio que está centralizado en España, concretamente en Madrid, donde se registran todos los casos que se han dado en España. -¿Cree que saldrán a la luz más casos a partir de ahora? -Sí. Seguro que aparecerán más casos. Es lógico porque el periodo de incubación de esta enfermedad está entre los 8 y los 10 años. Desde el año 2000 se hacen controles muy rigurosos a la carne y de esa época para acá es muy difícil que puedan darse casos como los que están apareciendo ahora. Pero de los de antes, desde luego que sí.