Diario de León

El líder del PP se erige en garante de la independencia del partido ante las presiones externas

Rajoy exhibe su poder ante Aguirre al recuperar al grupo parlamentario

Muchos populares aseguran que a la presidenta de Madrid la «utilizan» ciertos grupos de presión

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Magis Iglesias - madrid
León

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Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre se han convertido, ya sin disimulo, en adversarios políticos dentro del PP de cara al congreso de junio. Tras la ofensiva que lanzó el lunes la presidenta de Madrid, el líder del partido tomó posiciones para la pelea y lo hizo este miércoles, apenas unos minutos después de haber concluido el debate de investidura, en el que logró recuperar el apoyo de su grupo parlamentario. En tanto la dirigente madrileña no encuentra avales para formalizar su candidatura en el congreso del PP, el aspirante a la reelección como presidente del partido exhibió sus poderes en su primera comparecencia ante los periodistas tras haber sido testigo de la ofensiva de Aguirre. «Me presento al congreso porque creo que podemos ganar las próximas elecciones; me avalan los resultados del 9 de marzo, que son mejores que los de 2004, y me avala haber sabido garantizar la independencia del partido estos cuatro años», declaró Rajoy tras haber pasado muchas horas en su escaño, donde comprobó que a medida que las horas pasaban se incrementaban sus respaldos mientras disminuían los de la lideresa. El presidente del PP no es ajeno a los análisis que ya se multiplican entre diputados y dirigentes políticos sobre la dependencia de Aguirre de determinados grupos mediáticos. Muchos populares aseguran que la presidenta de Madrid «está siendo utilizada» por determinados medios de comunicación para desgastar y derribar a Rajoy. «Una vez cruzado el Rubicón, Esperanza ya sólo puede llegar hasta el final, pero como le faltan apoyos se quedará constituida en oposición interna», alega un parlamentario que, como la práctica mayoría del grupo del Congreso, se declara partidario de la candidatura oficial. A medida que avanza el tiempo y se intensifica el debate precongresual, se van perfilando, aunque lentamente, las distintas posiciones. «Si la maniobra de Aguirre fuera fruto de una estrategia interna mediría los tiempos y contaría con apoyos internos», advierte un líder territorial, «pero no ha sido así y ya se ha demostrado que no hay una conjura interna detrás de su ofensiva, sino su propio equipo y presiones mediáticas». Por su parte, Mariano Rajoy logró superar con éxito la meta volante que se le planteaba en el debate de investidura y consiguió convencer a los suyos en el Congreso. Ante el enemigo exterior, y a la vista de los movimientos y el discurso de Aguirre, los parlamentarios optaron por reforzar a su jefe. El líder de la oposición acertó con el tono y el contenido de su discurso -gustó más en la réplica que en la primera intervención- y dio a su grupo lo que esperaba. En compensación, recibió un muy oportuno respaldo, en forma de calurosos aplausos y elogiosos comentarios posteriores de todos los diputados. «Me he sentido muy respaldado y apoyado por mi grupo, y lo agradezco», confesó el presidente del PP en la rueda de prensa posterior al debate. Es más, aprovechó la ocasión para reivindicarse, se declaró «muy satisfecho» y se jactó de que este martes, ante el pleno del Congreso, dijo «lo que quería decir» y puntualizó que éste «fue también nuestro discurso en los últimos meses e incluso de los últimos años». La falta de un discurso político de nuevo cuño y más empuje para abordar la nueva etapa de oposición que tiene por delante es la principal carencia que le reprochan en su partido. Sin embargo, los agraviados y, hasta hace poco, disgustados parlamentarios aparcan por ahora sus quejas para cerrar filas con el presidente frente a los devaneos de Aguirre. «Ella no tiene ni los avales necesarios para presentarse y él cuenta con todos los barones autonómicos de la periferia», constató un dirigente territorial. Por si fueran poco elocuentes sus anteriores comentarios, Rajoy hizo explícita su queja por las noticias difundidas sobre el reciente encuentro que mantuvo con la presidenta de la Comunidad de Madrid e insinuó que tales informaciones no son de su procedencia. «Me avala haber sabido garantizar estos cuatro años la independencia del partido» MARIANO RAJOY Presidente del PP

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