La mayoría de los parlamentarios creen que sería positiva la creación de otra candidatura
Diputados del PP apoyan que haya varias listas, pero ven ganador a Rajoy
El actual presidente tiene garantizado el apoyo de las autonomías con mayor peso político
La mayoría de los diputados del PP cree que sería bueno que hubiera más de una candidatura para presidir el Partido Popular en el 16.º Congreso de junio, aunque la mayor parte opina que Esperanza Aguirre no tendría ninguna opción de relevar a Mariano Rajoy en caso de que decidiera presentarse. Así se desprende de una encuesta realizada por la Agencia Efe entre medio centenar de diputados del PP, después del inicial malestar creado en algún sector de este partido por los nombramientos de Rajoy en el grupo parlamentario popular y de la polémica abierta por los amagos de Esperanza Aguirre de presentar una candidatura alternativa. Una mayoría de los parlamentarios cree que sería bueno para el PP que al Congreso que se celebrará del 20 al 22 de junio en Valencia se presente más de una candidatura -de momento sólo está anunciada la de Rajoy-, algunos de ellos especifican que «no sería malo» y otros recuerdan que los estatutos lo permiten. Sin embargo, aunque creen que el hecho de que se presentara más de una lista sería positivo para ayudar al debate de ideas en el PP, no ven que la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, se decida a dar el paso y se enfrente al presidente del partido. Así, aseguran que los amagos de Aguirre son una forma de «negociación» o «presión» para lograr su cuota de poder territorial en el principal partido de la oposición. El argumento esgrimido por varios diputados es que, aunque la presidenta madrileña podría contar con los 600 avales necesarios -un 20 por ciento- para poder presentar su lista, no lograría salir vencedora por la falta de compromisarios que la respaldarían. Y es que Rajoy cuenta ya con el apoyo del PP en algunas de las comunidades autónomas con más peso político y a las que más compromisarios les corresponden, como Andalucía, la Comunidad Valenciana y Galicia, así como con el respaldo de otras ya anunciado como Murcia, Cantabria, Castilla y León y Cataluña.