Protestas contra las multas abusivas y las restricciones al tráfico pesado

Más fácil que negociar los problemas de incremento de precios en los carburantes parece para los transportistas la negociación con el Gobierno de otras cuestiones que también agobian al sector y que se mantienen en cartera para los próximos meses. Según el presidente de Altradime, Pablo Lorenzo Vidal, «del gasóleo siempre hablamos mucho, pero no queda más remedio que esperar y estudiar qué propuestas podemos hacer, porque al final el coste del barril de petróleo viene impuesto de fuera y cambia prácticamente todos los días para todos, aunque a nosotros nos afecte más». Otra cuestión diferente que las patronales del transporte creen más fácil de negociar con el Gobierno es la revisión de la normativa de sanciones para los profesionales del sector, «que por infracciones mínimas pueden llegar a auténticas burradas, por ejemplo de tres mil a cinco mil euros, y eso sí que puede rebajarse fácilmente hasta llegar a cifras y niveles que sean racionales». En cartera está también la revisión de las crecientes restricciones que se están imponiendo al tráfico pesado cada vez que la DGT prevé problemas de circulación en las carreteras, primando a los conductores de turismos particulares frente a los profesionales.