Los constructores denuncian que el aumento de costes hacía que la construcción de pisos públicos diera pérdidas
La subida de la vivienda protegida un 30% permitirá que su construcción sea rentable
El sector considera que seguirán siendo accesibles y su financiación más fácil que el mercado libre
«En la práctica es una medida que lleva la realidad a un sector en el que hasta ahora se trabajaba más con la demagogia que con los costes. Y las empresas tienen que mirar los costes. No se trata de obtener grandes rentabilidades, pero sí de hacer negocios rentables. Y con los precios actuales, construir vivienda protegida es un negocio que da pérdidas». Por eso el sector de la construcción considera que el incremento de precios de la vivienda de protección oficial que acaba de aprobar el Gobierno, y cuya adaptación aprobará la Junta de Castilla y León en unas dos semanas, supondrá en la práctica que se pongan más viviendas protegidas en el mercado. «Y siguen siendo accesibles, su precio, a pesar del aumento, está muy por debajo de la vivienda libre. Y además las condiciones de financiación son mucho más sencillas», explican fuentes del sector. El caso es que la orden del Ministerio de Vivienda publicada este mismo mes supone en la práctica un incremento en el precio de las viviendas públicas que ronda el 30% de media: si hasta ahora un piso de 70 metros cuadrados útiles podía costar 102.000 euros, a partir de la aprobación de los nuevos precios el coste se situará en los 130.000 euros, aproximadamente. Un incremento que supondrá que el sector de la construcción logre con estas edificaciones una rentabilidad de aproximadamente el 10%. Aún así, el sector en la provincia no sólo pide a la Junta la máxima flexibilidad y agilidad, sino que reclama que no se acoja a los mínimos marcados por el ministerio, tal como ha anunciado que hará el gobierno autonómico. «El esfuerzo de las familias para comprar una vivienda en Cataluña y en Castilla y León prácticamente es el mismo, sin embargo los constructores catalanes pueden obtener rentabilidades mucho más altas que los locales». De hecho, la enorme desigualdad en los precios de venta de la vivienda protegida entre autonomías centra las reclamaciones del sector. El precio medio de venta en Castilla y León es de 1.002 euros el metro cuadrado, 200 euros menos que en Cataluña, Navarra o País Vasco, por ejemplo. Es decir, 18.000 euros menos por vivienda. No entre los caros Aunque el sector de la construcción valora positivamente la reforma de los precios aprobada por el Ministerio de Vivienda, porque permite contemplar la vivienda protegida como una salida a la situación actual de desaceleración y alejarse del escenario de pérdidas que dibujaba la normativa hasta ahora; el Gobierno finalmente no ha atendido la demanda de los constructores leoneses, que reclamaban que al menos la capital se situara entre el grupo de localidades en el que pueden aplicarse los precios más altos de venta. El ministerio establece los ámbitos territoriales de precio máximo «en consideración a la existencia de especiales dificultades de acceso a la vivienda, como consecuencia de sus elevados precios medios comparativos con los de venta de las viviendas libres». En una escala de la A a la D (de precio máximo a mínimo), la capital y San Andrés del Rabanedo, los municipios que han logrado la calificación más alta en la provincia, están integrados en el grupo C. VIVIENDAS PÚBLICAS Saldrán al mercado leonés en los próximos dos años, a través de las promociones del Portillo y Los Juncales, ya en marcha. Posibles compradores tiene en su lista la promoción de casi 600 viviendas de Armunia
España
La desaceleración no se deja notar en el incremento de los costes de construcción
María Jesús Muñiz Prieto