Gobiernos manos a la obra

Para hacer frente por un lado a la crisis inmobiliaria y por otra a los compromisos en materia de vivienda, varias administraciones autonómicas han tomado ya medidas para fomentar la puesta en el mercado de vivienda pública. Lo ha hecho el gobierno catalán con un gran pacto, y el madrileño adelantando las medidas de incremento de precios. Esta misma semana el presidente de Castilla-La Mancha ha propuesto una novedosa fórmula, que contempla crear viviendas público-privadas que aseguren la compra al promotor. Una «salida cierta al mercado», en la que la autonomía facilita un comprador, y si no se queda con ella para ofrecerla después a los compradores, pero que garantiza la financiación para la construcción y refuerzos legales. También esta semana el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, anunció en su discurso de investidura varias propuestas para el sector inmobiliario, entre ellas algunas destinadas a la vivienda protegida. Por ejemplo, comprar el suelo a los promotores para hacer vivienda protegida, o bien financiar la urbanización de terrenos a cambio de que una parte del suelo privado se destine a la vivienda protegida. En Castilla y León el consejero de Fomento, Antonio Silván, se ha reunido en las últimas semanas con los constructores, los sindicatos y las cámaras de comercio para poner en marcha medidas que alivien la situación del mercado de la construcción.