España envía su fragata más moderna contra los piratas del «Playa de Bakio»

La fragata Méndez Núñez , uno de los buques de guerra más modernos de la Armada española, navega desde la noche del domingo rumbo a aguas somalíes para intervenir en el secuestro del atunero vasco Playa de Bakio . El navío, que podría llegar a la zona donde se encuentra el pesquero a primera hora de hoy, tiene de momento una misión «meramente disuasoria», según fuentes gubernamentales. «El objetivo prioritario -dicen- es que el asunto se resuelva sin daño para los tripulantes españoles». El Gobierno vasco ha reclamado al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero que organice una delegación para negociar con los captores, pero la cuestión está todavía sin determinar. La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, pasó ayer varias horas reunida con el gabinete de crisis constituido el mismo domingo en el Palacio de La Moncloa para coordinar la actuación del ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos; la titular de Defensa, Carme Chacón; la de Medio Marino, Elena Espinosa y el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, Félix Sanz Roldán. Tras constatar que ninguno de los marineros apresados está herido, se puso en marcha una célula de seguimiento e información que trabaja en una estrategia para liberar a los ocho gallegos, cinco vascos y trece africanos que componen la tripulación del barco español. Los primeros pasos del Gobierno se encaminan hacia la gestión diplomática y militar. Las peticiones de ayuda a las autoridades somalíes resultan, según admiten fuentes gubernamentales, inanes dado el caos interno que vive el país. Sí se espera en cambio la colaboración de otros «países amigos» en la zona. Moratinos se ha puesto en contacto con el presidente de la Unión Africana, el gabonés Jean Ping; se ha contactado también con el embajador en Nairobi y, sobre todo, se ha dirigido a la Unión Europea, a la Otan y, de manera específica, al Reino Unido y Francia, dos países que cuentan con efectivos navales en la zona. El buque F104 enviado por España desde el Mar Rojo está dotado de un sistema de combate Aegis que permite detectar blancos en un radio de 600 kilómetros. Se trata además de una fragata de gran tamaño que habitualmente realiza funciones de escolta. El Ejecutivo desea que una exhibición de fuerza baste para hacer a los piratas desistir de sus propósitos. El último asalto conocido de un barco extranjero en esa zona del Índico, el del crucero de lujo Ponant en el que viajaba una treintena de turistas galos, concluyó con la intervención del Ejército francés que, además de liberar a los rehenes, detuvo a seis piratas. Pero previamente hubo una negociación en la que el armador del velero accedió a pagar un rescate de dos millones de dólares. Responsabilidades Los portavoces del Ejecutivo se niegan a contemplar de momento la posibilidad de un pago. Sin embargo, el Gobierno vasco pidió ayer que se forme una delegación, con presencia de autoridades vascas y gallegas, para negociar con los captores. El consejero vasco de Pesca, Gonzalo Sáenz de Samaniego, dio por cierto que los piratas plantean una «exigencia económica» a cambio de liberar a la tripulación del atunero, aunque apuntó que no se conocerán más detalles sobre sus condiciones hasta que el pesquero llegue a puerto, algo que se prevé ocurra hoy. Sáenz de Samaniego adoptó, en todo caso, una actitud crítica hacia el Gobierno de Zapatero al recordar que no es la primera vez que sucede algo semejante. En 2005 otro barco que pertenece a la misma compañía del Playa de Bakio , el Playa de Aritzatxu , fue atacado en la misma zona sin que sus asaltantes lograsen apresarlo. Demanda sin atender Sáenz de Samaniego denunció que lo ocurrido «tenía que pasar tarde o temprano» porque el Ejecutivo no ha atendido la demanda que hace dos años le trasladó el tripartito para que la Armada española protegiese con el apoyo de alguna fragata a las embarcaciones que faenan frente a las costas de Somalia, dada la inseguridad que impera en la zona. El consejero, que también planteó al comisario de Pesca europeo la necesidad de tomar medidas ante el secuestro del atunero vasco, apuntó que existe incluso una resolución aprobada por el Congreso en esa misma dirección que «no ha sido cumplida». «Ha habido suficientes iniciativas a la hora de poner medios para frenar esta situación y exigiremos responsabilidades», avisó . Tanto el PNV como el PP han reclamado ya la comparecencia del ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. El Gobierno replica que habrá que esperar a que esta cuestión se solvente y argumenta que la presencia de una fragata en la zona tampoco habría permitido evitar la tragedia, dada la vasta extensión marina en la que operan pesqueros españoles y piratas.