La tripulación del «Playa de Bakio» confiesa por vez primera su «desánimo»
El secuestro del atunero vasco Playa de Bakio en Somalia con 26 marineros a bordo, entre ellos ocho gallegos y cinco vascos, llegó este jueves a su primer momento de estancamiento, después de cuatro días de cautiverio. Tras los avances de los primeros días, con noticias tranquilizadoras sobre el estado de la tripulación y la apertura de vías de negociación, este jueves llegó el momento de la calma tensa, con ausencia de novedades, mientras se tejen las fórmulas de un posible rescate. El tiempo que pasa sin resultados visibles comienza a pesar y se reflejó en los comentarios de los rehenes. Como en días anteriores, los piratas permitieron al capitán, el gallego Amadeo Álvarez, hacer una llamada telefónica para que hablara con su familia. Esta vez, aunque confirmó que los marineros están bien, confesó que «veía mal la situación», que las cosas «no estaban bien» y estaba «desanimado», según relató su esposa.