| Análisis | La elegida |
Trasvase de ideas
El modelo tomado como referencia por León es una empresa pública que abastece a seis millones de personas, aunque con un organigrama administrativo que la provincia no podrá copiar
El ejemplo que se pone en la Diputación como modelo de gestión es la empresa pública Canal de Isabel II, depediente de la Comunidad de Madrid. Actualmente, esta entidad se encarga de gestionar el abastecimiento de agua para seis millones de habitantes, para lo que cuenta con las aportaciones de siete ríos de la sierra del Guadarrama. Además gestiona 14 embalses con una capacidad máxima de almacenamiento de 946 millones de metros cúbicos y cuenta con 81 instalaciones de captación de aguas subterráneas. Con la capacidad de estos embalses podrían llenarse hasta 700 estadios de fútbol como el Santiago Bernabéu. Desde sus estaciones de tratamiento hasta el grifo del usuario, Canal de Isabel II dispone de una serie de instalaciones que aseguran el mantenimiento del servicio de forma continuada y con la presión requerida, estándares que se quieren mantener en la provincia leonesa. Este conjunto de instalaciones está compuesto de grandes conducciones, depósitos reguladores, estaciones elevadoras y una red de distribución cercana a los 13.500 kilómetros. Si se pusieran en fila todas esas tuberías se cubriría la distancia entre Madrid y la coste norte de Australia. Las tuberías que recorren todas las viviendas abastecidas por esta entidad alcanzan una longitud de 100.000 kilómetros, aportando una cantidad de agua equivalente a cinco edificios del tamaño de la Torre Picasso para el consumo diario de los madrileños. Estructura administrativa Si va a ser tomada como modelo, también es reseñable su estructura administrativa, encabezada por el consejo de administración que preside un alto cargo de la Comunidad de Madrid. Actualmente es el vicepresidente primero del Ejecutivo autonómico, Ignacio González González. El equipo directivo se compone de un vicepresidente, un secretario y varios directores generales, un organigrama demasiado complejo para las necesidades de León, por lo que lo más probable es que la nueva entidad creada en la provincia se componga de una representación de los municipios a través de las mancomunidades, como ya ocurre con la gestión de los residuos por parte de Gersul.