El comando Vizcaya copió el atentado que sufrió Durango en agosto
Los servicios antiterroristas de la Guardia Civil y de la Ertzaintza no albergan casi ninguna duda: el atentado des obra del comando Vizcaya de ETA, la peor pesadilla de las fuerzas de Seguridad desde el final de la tregua el verano pasado, formado por los liberados (a sueldo de la banda) Jurdan Martitegi y Arkaitz Goikoetxea. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, destacó que los terroristas utilizaron «un modus operandi semejante al del atentado contra la casa-cuartel de Durango», perpetrado el 25 de agosto y con el que Martitegi y Goikoetxea inauguraron su imparable carrera criminal. Tal y como hicieron entonces, no hubo aviso previo, y este miércoles no cometieron errores en la temporización del artefacto, por lo que no dieron tiempo a los guardias civiles a guarecerse. La técnica usada es idéntica a la de agosto: el vehículo bomba y otro coche para la huida se acercan a toda velocidad al objetivo, ya con el artefacto listo para estallar. Se abandona la furgoneta a la carrera y se emprende la huida con un coche que luego se cambia por un tercero con el que los terroristas acceden a su escondite en Vizcaya.