Bruselas investigará si hay influencia de las cadenas de distribución en los precios
Las La Comisión Europea (CE) vigilará la influencia de las cadenas de distribución y del comercio minorista en los precios de los alimentos, así como la especulación en los mercados financieros, dentro de un conjunto de medidas para mitigar el actual encarecimiento alimentario mundial. El Ejecutivo comunitario ha aprobado un conjunto de propuestas, con el fin de responder a la actual situación mundial de escasez y alza de los precios de los alimentos, dirigidas tanto a la UE como a los países más necesitados. Entre las actuaciones que prevé la CE, destaca la vigilancia del sector minorista, según ha informado la comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, en rueda de prensa. Para ello, la UE prevé la creación de un grupo de trabajo que examinará el funcionamiento de la «cadena de abastecimiento alimentario, incluida la concentración y la segmentación del mercado», en los sectores de la distribución y del comercio minorista de la UE. A finales de 2008, la CE presentará un informe sobre esta investigación. Asimismo, Bruselas seguirá trabajando en este ámbito con las autoridades nacionales sobre competencia y «animará a seguir sus esfuerzos» a los Gobiernos que tengan la intención de reformar regulaciones restrictivas en sector minorista, según la propuesta. Otra de las medidas previstas por la CE es «vigilar de cerca» las actividades de inversores «especuladores» en los mercados de materias primas, así como su impacto en las alteraciones de los precios. Sin embargo, la CE aclara que las medidas de los países de la UE para mitigar el efecto de los precios alimentarios en los hogares con menos ingresos «no deben distorsionar el mercado». La CE quiere propiciar una mayor oferta de alimentos «tanto en casa» como en los países en desarrollo, más necesitados y donde se acentúan más las carencias. Dentro de la UE, la comisaria se ha referido a las propuestas que incluye el documento sobre el «chequeo médico» de la PAC, tales como la subida de cuotas lecheras (hasta su desaparición en 2015), la eliminación definitiva de la obligatoriedad de que el agricultor no siembre el 10% de sus tierras. Fischer Boel se ha mostrado partidaria de que el dinero que se ahorre de la PAC anualmente no vuelva a los países comunitarios, sino que se emplee en «microcréditos» en el tercer mundo o en ayudar a la población de estos países. «El objetivo de la Unión Europea para que los biocombustibles alcancen el 10% de la energía del transporte no va a ser a cualquier precio» «El dinero que ahorremos en la PAC lo podemos revertir en microcrédiros al tercer mundo» MARIANN FISCHER BOEL Comisaria europea de Agricultura