El presidente prevé un acuerdo sobre financiación en otoño para que entre en vigor en el 2009
Zapatero quiere que el gasto medio por habitante sea lo más similar posible
El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha afirmado hoy que percibe un clima «razonablemente positivo» para cerrar un acuerdo sobre la financiación autonómica, si bien no ha puesto una fecha límite a este pacto, que podría darse -ha dicho, sin precisarlo exactamente- en septiembre u octubre. En una conversación informal con periodistas, Zapatero ha garantizado que el nuevo modelo de financiación autonómica entrará en vigor en 2009. Aunque se ha mostrado convencido de que hay «bastantes posibilidades de que lleguemos a un acuerdo», al ser preguntado si se respetará la fecha límite que fija el Estatuto catalán (el 9 de agosto) se ha limitado a responder que también puede ser en septiembre u octubre. El jefe del Ejecutivo ha calificado de «muy positiva» la cena que mantuvieron ayer en la Moncloa los «barones» socialistas, a la que asistieron también los vicepresidentes María Teresa Fernández de la Vega y Pedro Solbes, el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, y la secretaria de Economía del partido, Inmaculada Rodríguez Piñero. De hecho, en la cena no hubo ninguna sensación de «frente anticatalanista», según ha indicado. Zapatero ha comentado que, de momento, su impresión sobre cómo evolucionan los contactos de Solbes con los consejeros autonómicos del PP es que van «medianamente bien», y ha señalado que en el plazo de un mes o de tres semanas el vicepresidente habrá cerrado la primera ronda de contactos con todas las comunidades autónomas para avanzar en el pacto. A su juicio, lo fundamental de este acuerdo es que se garantice que el gasto medio por habitante sea lo más similar posible, dando por hecho, en todo caso, que cada comunidad autónoma tiene sus especificidades. En este sentido, preguntado sobre si se crearán nuevos mecanismos de compensación, se ha mostrado más partidario de buscar criterios de ponderación, como tener en cuenta la pirámide poblacional de un territorio -por ejemplo, el porcentaje de ancianos- o la dispersión de la población. Sobre la petición catalana de que los mecanismos de compensación del Estado se limiten a Sanidad, Educación y Servicios Sociales, Zapatero ha opinado que este asunto generará un debate de alcance «muy limitado», ya que estas partidas abarcan el grueso de la cuantía y las otras materias que podrían incluirse -como la Justicia- son «muy pequeñas» en términos cuantitativos. Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, salió de la cena que compartió con Zapatero, y el resto de presidentes autonómicos socialistas con la sensación de que, al final, habrá acuerdo sobre financiación autonómica «de todos y para todos». Fuentes del Gobierno castellanomanchego han informado que en la cena «nunca hubo sensación de enfrentamiento» pese a que cada mandatario defendió el modelo de financiación que considera más adecuado. Según esas fuentes, el tono de la cita fue «cordial y fraternal» y, al final, quedó la sensación compartida de que se puede llegar a un acuerdo, como ya se hizo en el año 2001, y de que no es necesario «dar la vuelta de arriba a abajo» al sistema.