La fundación de Caldera deberá esperar un año al menos por la resistencia de órganos del PSOE
Jesús Caldera tendrá que esperar al menos hasta enero de 2009 para que el laboratorio de ideas que le encargó dirigir José Luis Rodríguez Zapatero tras su relevo en el Gobierno sea una realidad. La unificación de todas las fundaciones dependientes de la ejecutiva socialista, paso previo a la puesta en marcha del proyecto, corresponde al secretario de Organización, José Blanco. Y éste no moverá un dedo hasta que el Congreso del partido, previsto para el primer fin de semana de julio, le mandate para hacerlo. Según sus cálculos la fusión podría estar lista en seis meses, pero en el camino ya se avistan obstáculos y reticencias por parte de los afectados, entre ellos, Felipe González y Alfonso Guerra. Es difícil encontrar a alguien en el PSOE, al margen de los propios Caldera y Blanco, que hable con entusiasmo de la nueva encomienda que el presidente del Gobierno ha hecho a su ex ministro de Trabajo. El think tank ideado por los dirigentes socialistas busca, por un lado, hacer frente a la maquinaria «arrolladora» de ideas en que, a su juicio, se ha convertido la Fundación para el Análisis y el Estudio (Faes) que preside José María Aznar y, por otro, exportar el modelo Zapatero . Es decir, convertir el socialismo español en referente progresista «a escala internacional». La idea parte de una premisa que algunos, especialmente aquéllos que colaboran con la Fundación Alternativas, niegan y es que no existe un centro generador de pensamiento en la órbita del socialismo español.