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Detenidos ocho argelinos en Barcelona, Pamplona y Castellón que captaban «muyahidines»

Desmantelada una célula logística con ocho activistas de Al Qaeda

La red adoctrinaba, daba refugio y facilitaba apoyo económico a los terroristas

Agentes de la policía trasladan a uno de los detenidos en Villarreal

Publicado por
A. Torices - madrid
León

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La policía nacional desató este martes una redada simultánea en tres provincias españolas con la que desmanteló lo que puede ser una célula de apoyo a grupos terroristas del Magreb, integrados en la red mundial de Al Qaeda, según el Ministerio del Interior. Los investigadores consideran que la célula forma parte de la red logística de las organizaciones islamistas magrebíes asentadas en España, y que sus integrantes se dedicaban a proporcionar refugio y apoyo económico a los terroristas, así como a captar y adoctrinar a futuros muyahidines, aunque sobre estos extremos el ministerio no facilitó más datos. La operación, dirigida por la Comisaría General de Información, concluyó con el arresto de cinco presuntos islamistas en Castellón, dos en el barrio barcelonés de El Raval, y un octavo en Pamplona, todos ellos de nacionalidad argelina. Según la información facilitada por Interior, en Castellón fueron detenidos Mohamed Bouacha (nacido el 16 de marzo de 1971 en El Harrach), Mohamed Souici (14 de noviembre de 1971, Bouzereah), Youcef Haddallah (9 de marzo de 1981, Argel), Mourad Ait Kaid (el 16 de abril de 1972, Kouba) y Abdennour Chettah (30 de septiembre de 1972, Kouba). En Barcelona fueron arrestados Sid Ali Taukoucht (19 de agosto de 1968, Pallat) y Abdelghani Himmouri (27 de junio de 1979, Becha). Por último, en la capital navarra fue apresado Mustapha Yousfi (14 de marzo de 1972, Oran). Junto a estos ocho detenidos, los agentes antiterroristas arrestaron a otros diez ciudadanos extranjeros que mantienen algún tipo de vinculación con los primeros, y se investiga para establecer si tienen algún grado de participación en los hechos delictivos o si deben quedar en libertad. La operación, denominada Submarino y dirigida por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, requisó en los registros domiciliarios 7.000 euros en metálico, resguardos de envíos de dinero a Argelia, libretas bancarias, numerosos CD y cintas de vídeo, tarjetas telefónicas y diversa documentación que está pendiente de analizar. La Policía ha comunicado los resultados de la operación a diversos servicios de inteligencia extranjeros, entre ellos el argelino, para alertarles de las detenciones y para solicitarles colaboración para determinar el grado implicación de los sospechosos con las redes de Al Qaeda en el norte de África. Fuentes de la lucha antiterrorista indicaron que la redada continúa abierta y que no se descartan nuevas detenciones.

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