Don Felipe visita por sorpresa a los soldados españoles en Afganistán

El Príncipe de Asturias viajó ayer por sorpresa a Afganistán, donde visitó a las tropas españolas allí desplegadas en el marco de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (Isaf) de la Otan, 726 militares a los que quiso trasladar el respaldo de la Corona y de las instituciones del Estado a las labores de protección y reconstrucción que desarrollan el país asiático. «Sois un ejemplo de profesionalidad y de patriotismo en el cumplimiento de vuestras misiones», les dijo don Felipe de Borbón en el discurso que pronunció antes de abandonar el país. El Heredero de la corona llegó a primera hora de la mañana a la ciudad afgana de Qala i Naw, al oeste del país, tras volar durante toda la noche en un avión de las Fuerzas Armadas, según informó la Casa Real. En esa ciudad, capital de la provincia de Badghis, están desplegados 220 militares del Equipo de Reconstrucción Provincial (PTR), con los que compartió una hora de visita. Una de las patrullas del PRT mató a seis talibanes e hirió a otros tantos al repeler un ataque en Jayrjana el pasado sábado, cuando protegían a un grupo de policías locales. Desde allí, el Príncipe se desplazó hasta Herat, también en el oeste del país, para conocer la base de Camp Arena. Protegido con chaleco antibalas y casco, al igual que el resto de la delegación española, cruzó en coche blindado la ciudad acompañado por el jefe del Estado Mayor de la Defensa, general Félix Sanz; el secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez, y el director general de la Agencia Española de Cooperación Internacional y de Desarrollo (Aecid), Juan Pablo de Laiglesia. Recuerdo al último fallecido En la base multinacional de apoyo avanzado, don Felipe de Borbón fue recibido con honores militares y pasó revista a una compañía antes de mantener un encuentro con los mandos de Camp Arena, encabezados por el coronel del Ejército del Aire Fernando Luis Horcada. La visita no olvidó el homenaje a los soldados españoles caídos en acto de servicio, y el Príncipe de Asturias aprovechó para recordar al último militar español muerto este domingo en un accidente en Líbano y enviar una «sentida» dedicatoria a las familias de los fallecidos en misiones de paz. «Vuestra tarea es absoluta hasta dar la vida», destacó en su discurso. Desde que en 2002 se desplegaron los primeros militares españoles en Afganistán, aunque las bases de Herat y Qala-i-Naw iniciaron su actividad en 2005, han fallecido 85 soldados, incluidos los 62 militares muertos en el accidente del Yakolev 42 y los 17 que perdieron la vida a bordo del helicóptero que se estrelló cerca de Herat hace tres años. De vuelta a casa, el Príncipe hizo una escala en Kirguizistán para visitar a los 52 militares del destacamento de Manas, que sirve de base para el traslado aéreo a Afganistán. Don Felipe no visitaba bases españolas en países extranjeros desde que en 2002 viajó a Mostar (Bosnia) e Istok (Kosovo).