Los pequeños aguantan mejor
Mientras a nivel nacional son los negocios independientes los más afectados por la crisis, en Castilla y León las grandes superficies han perdido más ventas en lo que va de año
Los datos del primer trimestre no dejan de resultar alarmantes: a nivel nacional, las ventas del comercio registran su mayor caída en los últimos doce años. Los españoles reducen el consumo ante la perspectiva de que las cosas vengan mal dadas, y el comercio minorista es el primer en notarlo. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) las ventas (una vez descontada la inflación) cayeron algo más del 5% en alimentación, pero se desplomaron por encima del 11% los capítulos que no tienen que ver con los alimentos. En el equipamiento personal los españoles redujeron sus gastos un 6%; mientras que en el equipamiento del hogar la contención hizo descender las ventas hasta más del 17%. Los datos muestran una caída generalizada de las ventas, pero reflejan una incidencia mayor en los establecimientos independientes que en las grandes cadenas y grandes superficies». Eso en el conjunto del país, porque en Castilla y León (los datos del Índice del Comercio al Por Menor se ofrecen desagregados por autonomías) el escenario es diferente. No se escapan los negocios de la comunidad a la caída del consumo, pero lo cierto es que los negocios tradicionales aguantan mejor el tirón que las grandes cadenas. Según los datos elaborados por la Dirección General de Estadística, en la comunidad el mes de marzo fue el peor del año, con un descenso del 4% en las ventas, aunque en el conjunto del año se mantienen. En alimentación sí hay un ligero descenso en las ventas, mientras que en general en el resto se mantienen (después de un descenso en marzo que se recuperó en parte en abril). El equipamiento del hogar es el que se lleva la peor parte en el descenso del gasto; y baja también el apartado de equipamiento personal (textil, calzado y complementos). En Castilla y León las grandes superficies acumulan un descenso en las ventas, una vez deducida la inflación, que supera el 4%. Se reducen las compras tanto en alimentación como en el resto de los productos, entre estos últimos en mayor medida. En cuanto a los pequeños comercios, las ventas cayeron en marzo y se recuperaron en abril, no han variado sensiblemente en el último año. En este caso se han mantenido estables en el apartado de alimentos, y han crecido en lo que se refiere al resto.