Declara ante el juez que usaría el mismo sistema a través de la Otan
El ex jefe de las Fuerzas Armadas volvería a contratar el Yak-42
Asegura que no conoció antes del siniestro las quejas sobre la falta de seguridad
El ex jefe del Estado Mayor de la Defensa Antonio Moreno Barberá
Los máximos responsables operativos de las Fuerzas Armadas en el momento del siniestro del Yak-42, en el que murieron 62 militares al estrellarse en Turquía el avión en el que volvían de Afganistán, creen que Defensa actuó «bien» al contratar el aparato a través de la agencia de la Otan Namsa, y que volverían a utilizar «el mismo sistema». Los ex jefes de Estado Mayor de la Defensa (Jemad) y del Estado Mayor Conjunto (Jemacon), almirante Antonio Moreno Barberá y general Juan Luis Ibarreta, declararon este lunes en la Audiencia Nacional ante el juez Fernando Grande-Marlaska, que les imputa un delito de imprudencia grave con resultado de muerte en relación con aquel desastre ocurrido en Turquía en mayo de 2003. Ambos aseguraron que no conocieron antes del siniestro las quejas sobre la falta de seguridad en los aviones de fabricación soviética que alquiló Defensa para trasladar carga y tropas. Moreno Barberá, mano derecha de Federico Trillo en su etapa de ministro de Defensa, declaró que «las cosas se estaban haciendo bien» y no había motivos para cuestionar la calidad de los aviones, explicó su abogado, Joaquín Rodríguez. El ex Jemad, cuya declaración duró una hora y veinte minutos, aseguró que no tenía ninguna responsabilidad en la contratación de los aparatos, pues «lo tenía todo delegado en el Estado Mayor Conjunto». Fuentes de la acusación añadieron que Moreno Barberá nunca leyó el contrato con Namsa ni se enteró de cadena de subcontratas que acabó con el alquiler del Yak-42.