«Hay pocos puestos de trabajo para nuestros hijos»

La mañana amaneció nublada y todo indicaba que pocos vecinos iban a asistir a los actos de inauguración. A la mayoría les parecía como sí ese acto ya lo habían vivido y por ello, en un principio, mostraban poca ilusión. Sin embargo la llegada a Sabero de coches oficiales con altos cargos de la política al frente le hizo cambiar de opinión. «¡Por fin!», era la frase más escuchada. «Se han gastado mucho dinero en el Museo, pero hay pocos puestos de trabajo para nuestros hijos y tampoco han hecho la residencia de ancianos, que ya estaba comprometida de antes». «Esto es una tumba, un recuerdo para los muertos, queremos proyectos para los vivos» Esta era la opinión de una buena parte de los numerosos vecinos que se dieron cita ayer en la Ferrería de San Blas. Carlos Moreno, 77 años, minero con 48 años de experiencia, vecino de Sabero, resaltó que «estoy contento porque viene toda esta gente importante a Sabero y el museo se pone en marcha, y que todo vaya a más ya que es muy necesario para Sabero. Pero también es importante la residencia de ancianos, que estaba proyectada anteriormente y al día de hoy no sabemos nada en concreto». Valentín Díez cuenta con 43 años de antigüedad en la empresa minera, entre Sucesiva y Vegamediana, resalta el día tan especial, aunque también reclama puestos de trabajo para la juventud. Manuel González, vecino de Olleros de Sabero, que ha aportado varias piezas para el museo, prejubilado de la minería, dice que una de las cosas más importante es que el máximo responsable sea de la zona y que, a buen seguro, va a significar la recuperación económica del valle. «Es muy importante que se amplíe el Museo a todos los pueblos del municipio y se agilicen el resto de proyectos y la Mina Imagen». Ubaldo García, vecino del Barrio de San Pedro de Sabero, resaltó que «entiendo que este es un día que significa mucho, pero es una pena que no haya sido hace 10 años, antes de que se hubiera despoblado la zona, no sólo el valle» Miguel Rodríguez, que nació en Vegamediana y ahora reside Villahibiera, 14 años en HSA, manifestó que «esto está muy bien y siguiese hacía adelante, porque en un principio se esperaba mucho y no quede parado aquí». La presidenta de las Amas de Casa de Sabero, Ramona Tabares, manifestó que el colectivo que representa está muy contento de que se ponga en funcionamiento el Museo, reconociendo el trabajo incansable de las personas que se han implicado en el proyecto y espera que signifique el revivir económico y social de la zona. Para ello, prosigue «es importante que el director nombrado haya sido una personado del pueblo, que conoce muy bien todas las necesidades del valle y tiene la suficiente capacidad para que el Museo de Sabero se convierta en un referente en la comunidad autónoma «pero seguir creciendo por toda la cuenca minera y es necesario el asentamiento de empresas que creen trabajo para nuestros hijos. Además, la construcción de una residencia de ancianos nos parece imprescindible».