Diario de León

Detenido en Marbella un inglés autor de 14 agresiones sexuales

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Santi Souviron - efe | málaga

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Un ciudadano británico que tenía una orden europea de detención y entrega al estar acusado de catorce agresiones sexuales a cinco menores en su país ha sido detenido por la Policía en la localidad malagueña de Marbella. Entre sus víctimas estaban su propia hija y otras tres amigas de la pequeña, que tenían entre 14 y 17 años cuando sucedieron los hechos. La quinta niña agredida es hija de unos amigos y sufrió tocamientos cuando tenía 11 años. El detenido, Peter C., de 42 años, tenía en vigor una orden europea de detención y entrega emitida por el Tribunal de Guilford (Reino Unido), dictada a finales del pasado mes de mayo. La detención fue realizada por la Brigada Central de Crimen Organizado de la Udyco, aunque para el arresto fue determinante el intercambio de información con la policía británica. Los hechos por los que se buscaba a este fugitivo se remontan a principios de la década de los 90, cuando realizó diversos tocamientos a la hija de unos amigos, que se había quedado a dormir en su domicilio después de un cumpleaños. La niña no denunció los hechos a la Policía hasta 2003. El resto de delitos se produjeron entre los años 2004 y 2006, periodo en el que todas las menores fueron agredidas en más de una ocasión, pero guardaron silencio por miedo a represalias. Superados los miedos, las cinco chicas presentaron alegatos contra el detenido, al que se le acusa de comportamiento sexual inapropiado, abusos sexuales, agresión con penetración y violación. Pederastia en Bolívia Por otro lado, Walter F.F., que es juzgado por un tribunal en Barcelona, alegó que en su país (Bolívia) «no resulta extraño» mantener relaciones con niñas de esa edad. El Código Penal de Bolivia establece como delito toda relación sexual con niños o adolescentes menores de 14 años aunque se alegue que ha sido por acuerdo o con consentimiento. La representante del Defensor del Pueblo boliviano afirmó que mantener relaciones con menores no es una práctica habitual en Bolivia.

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