Cerrar
Publicado por
efe | bogotá

Creado:

Actualizado:

Ingrid Betancourt, junto a su madre, Yolanda Pulecio, entraron al avión, mientras que el canciller colombiano, Fernando Araujo, recibió a su colega francés. Emocionada, bajó poco después abrazada a sus hijos, a quienes no veía desde hacía siete años, y confió a la prensa que este encuentro era «algo parecido al paraíso». «Son mi orgullo y por ellos seguí con ganas de salir de la selva», dijo la ex candidata presidencial sobre su cautiverio en manos de las FARC desde el 23 de febrero de 2002. «La última vez que vi a Lorenzo era muy chiquitín. Estoy muy orgulloso de ellos; lucharon por estar conmigo, dieron una batalla hermosísima», dijo. Por su parte, su hija, Mélanie, se refirió al momento que vivía como «el más feliz» e insistió, como su madre y su hermano, en que tienen que «seguir luchando» por el resto de los secuestrados. Lorenzo no pudo dar nombre al sentimiento que le embargaba, recordó que han ganado «un combate por la libertad», pero recordó que «hay secuestrados en la selva». Por su parte, el ministro francés de Exteriores expresó su agradecimiento «de todo corazón» al presidente de Colombia, Álvaro Uribe,