Ibarra: «No se puede dejar la dirección a un bebé de 3 meses y medio»

Juan Carlos Rodríguez Ibarra fue ayer la primera voz crítica del congreso socialista. Nada más llegar al cónclave, echó en cara a José Luis Rodríguez Zapatero su afán de «renovar» con jóvenes la dirección del partido y apartar de ella a los «barones» territoriales, que son «lo mejor de cada casa». «El PSOE no puede convertirse en un bebé de tres meses y medio cuando tiene 129 años de historia», alertó. El ex presidente de la Junta de Extremadura no estará en la próxima ejecutiva federal y en pocas semanas abandonará también la secretaría general de los socialistas extremeños. Pero su partida (voluntaria, según aclaró), no le frenó para defender el papel de los veteranos del partido y recordar a sus dirigentes que el PSOE «siempre tuvo mucho respeto por sus viejas glorias». «Chaves, Bono y yo nos echamos el partido a la espalda cuando todo el mundo estaba debajo de la arena. Creo que eso habría que intentar, al menos, reconocerlo», añadió. Insistió en la conveniencia de que los responsables territoriales estén en la dirección nacional en vez cuadros de menor rango. «Yo evité siempre estar en la ejecutiva federal -recordó- hasta que un día Felipe me dijo que ya estaba bien de mandar intermediarios». «Si los secretarios generales son lo mejor de cada casa», aclaró, apartarlos de la dirección responde a que «no se quiere contar con lo mejor de cada casa». Rodríguez Ibarra pidió también a Zapatero que no intente «batir récords» en su empeño de rejuvenecer el partido porque también los de 60 años, precisó, «saben cómo se está moviendo el mundo». Y argumentó que para desarrollar un proyecto socialista «hay que tener mil mítines a la espalda, cinco años de cotización a la Seguridad Social y, después, poder enfrentarse a un ministro».