| Crónica | Jornada de apertura |
El congreso de la corbata
La primera jornada, se caracterizó por una calma chicha, clima muy distinto al de aquellos congresos socialistas de antaño, en los que el cuchillo y la zancadilla presta eran la moneda habitual
Poco podían imaginar los jinetes croatas que introdujeron la corbata en la Francia del siglo XVII que su prenda sería, 400 años después, motivo de debate en el 37 Congreso del PSOE. Una asamblea que, en su primera jornada, se caracterizó por una cansina calma chicha, clima muy distinto al de aquellos congresos socialistas de antaño, en los que el cuchillo entre los dientes y la zancadilla presta eran moneda corriente. «Hacemos un pleno en el Congreso para apretarnos el cinturón y salimos si principios» y su inmutabilidad, «en realidad se refiere a cálculos». El viaje de los populares Por esa razón, añadió Blanco, «aunque de vez en cuando vaya de visita al centro, siempre deja abierto el camino del regreso al monte». Grandes aplausos y carcajadas. El listón estaba alto, pero Manuel Chaves puso de su parte. Comenzó con un conciliador «vamos a esperar y ver» qué derroteros toma el PP, pero acto seguido desconfió de que haya escogida una nueva línea política porque éste es «el enésimo viaje al centro» de los 'populares', que «llevan anunciando» ese giro «desde que se fundó» el partido.«Algo falla» en el PP, «o la brújula o el piloto o quizá las dos cosas». Además, dijo, no tiene visos de ser un partido de gobierno porque si fuera así no pondría a su frente «a especialistas en perder elecciones: Rajoy, Arenas, y Cospedal», concluyó.