Diario de León

El responsable político de la banda etarra entra en prision La Audiencia condena a 30 años de cárcel al jefe del Grapo, Silva Sande

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A. Torices - efe | madrid madrid

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La Audiencia Nacional ordenó el ingreso en prisión de Unai Hernández Sistiaga, el presunto dirigente de EKIN (el 'frente político y social' de ETA) detenido el jueves pasado en Bayona (Francia) y entregado unas horas de después a la Policía en la frontera española. El tribunal de la Sección Tercera, de acuerdo con la Fiscalía y la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), ordenó el ingreso en prisión preventiva de Hernández para asegurar su presencia en el segundo juicio contra los miembros de esta organización ilegal, que se celebrará en los próximos meses. El procesado, considerado por la Fiscalía como el responsable de EKIN en Vizcaya, estaba en busca y captura desde noviembre de 2005 por no presentarse en el juicio en el que se condenó a penas de entre 2 y 24 años de prisión a 47 dirigentes de EKIN, de su antecesora KAS, de Xaki -aparato internacional-, de Egin, y de la Fundación Josemi Zumalabe, organismo de desobediencia civil. La Audiencia Nacional condenó a 30 años de cárcel al dirigente de los Grupos Revolucionarios Antifascistas Primero de Octubre (GRAPO) Fernando Silva Sande por ordenar, en 1990, el asesinato de un médico de Zaragoza que había forzado la alimentación de varios terroristas en huelga de hambre. El tribunal de la Sección Segunda de la Sala de lo Penal concluyó que Silva Sande, el jefe del comando, cometió un asesinato terrorista en calidad de inductor. El crimen lo ejecutaron los grapo Guillermo Vázquez y María Jesús Romero, condenados ya a idéntica pena por este tribunal, Silva Sande ordenó a sus dos compañeros, en los últimos días de marzo de 1990, atentar contra uno de los médicos que habían alimentado a la fuerza a varios reclusos de la organización terrorista, encerrados en la prisión aragonesa, que tras varias semanas de ayuno se encontraban a las puertas de la muerte. El jefe terrorista les proporcionó «datos precisos» sobre el grupo de doctores implicados en esta tarea, como horarios, domicilios o la ubicación de sus consultas.

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