«Esperemos que hayan aprendido y que no le saquen nuevamente a la calle por buen comportamiento»

«Esperemos que en la cárcel hayan aprendido y que no le saquen nuevamente a la calle por buen comportamiento, como parece que muestra cada vez que ingresa en prisión», asevera la abogada Herminia Suárez, integrante de la Asociación de Ayuda a Víctimas de Agresiones Sexuales y de Violencia Doméstica, uno de los pilares fundamentales de la acusación contra Andrés Mayo en el proceso judicial que se siguió contra él en León en 1991 por once delitos contra la libertad sexual, de los que cuatro fueron violaciones consumadas. La indignación de este colectivo es manifiesta, sobre todo porque llevan años reiterando que «los violadores en serie no se rehabilitan» y que el reo «tiene todas sus responsabilidades civiles sin cumplir», puesto que ni siquiera ha liquidado las sanciones económicas a sus primeras víctimas.