Carrasco lanza un pacto provincial por el empleo ante la crisis económica

Ante el «delicado momento» que atraviesa la economía española y la «crisis que se avecina», consciente además de la dispersión de la población en una provincia como León y la necesidad de fijar habitantes en el ámbito rural, la presidenta de la Diputación fijó ayer como principal reto la generación de empleo. Para conseguir este objetivo, unido también a fijación de población en los pueblos, Isabel Carrasco lanzó la iniciativa de un pacto provincial por el empleo, en el que serán fundamentales los fondos procedentes de la Unión Europea para desarrollar diferentes proyectos y planes encaminados a la generación de trabajo. Coincidiendo con su primer año al frente de la Diputación, Carrasco realizó ayer el balance de estos primeros 365 días en la presidencia del Palacio de los Guzmanes, acompañada por todo su equipo de gobierno. La responsable de la institución provincial explicó que después del verano comenzarán una ronda de conversaciones con todos los agentes sociales -sindicatos y empresarios-, así como los ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes y las juntas vecinales para poner en marcha el plan. «El principal objetivo es llevar empleo al mundo rural para mitigar el paro que va a venir», dijo la presidenta, quien anunció la creación de una comisión con la participación de todas las partes implicadas, así como de una alianza de partenariado, con socios de otros puntos de Europa, precisos para concurrir a este tipo de ayudas procedentes de Bruselas. «Lograr fijar población y todos juntos contra el desempleo, una vez que regresemos de las vacaciones todos nos uniremos en esta iniciativa», recalcó Isabel Carrasco. Recordó que la Unión Europea cuenta con numerosas líneas de ayudas en este sentido y que la Diputación ya había conseguido en los últimos meses dos destinadas al área de Binestar Social, cuyo desarrollo implica también la creación de empleo en el área rural. Dentro de las iniciativas en esta misma línea, Carrasco destacó la creación de una escuela de emigrantes, con ayuda y asesoramiento de los sindicatos agrarios. «Ellos saben perfectamente que existe una bolsa de este colectivo que se va a quedar sin empleo por la crisis y deben orientarnos hacia dónde dirigir su formación». Después de vacaciones, habrá una reunión con el Consejo Asesor Agrario para determinar las líneas de formación, sobre todo, centradas en tareas agrícolas y ganaderas, donde existe por el momento demanda por parte de los agriculores locales ante la falta de mano de obra en su área. «La cualificación es esencial».