La concejala se defiende y la oposición contraataca
«Estamos actuando en cosas que no se ven»
«Estamos actuando en cosas que no se ven», con estas palabras la concejala de Medio Ambiente, Humildad Rodríguez, quiso dejar claro que el Ayuntamiento, ante las quejas recibidas por los vecinos de León, está trabajando para recuperar el estado que los parques y jardines de la ciudad presentaban hace un año. Aunque se mostró reticente a hacer declaraciones, porque tiene «una responsabilidad institucional» y desde su concejalía ya están preparando «unos pliegos informativos» para la ciudadanía, reconoció la mala situación en la que se encuentran las zonas verdes de la capital, aunque alegó que era debido «al parón vegetativo» que hubo hasta la contratación de Tragsa. De esta manera, justificó que la hierba estaba amarilla porque al segarla «no le ha dado el sol y no hay clorofila», así como afirmó que era «imposible podar» en verano porque si no «en invierno se seca». No obstante, recordó que su gobierno había arreglado más de 1.000 válvulas de riego, y que no estaban dispuestos a derrochar agua «poniendo a regar a tres señores con una manguera». Por ello, desde la Concejalía de Medio Ambiente recalcaron que el centenar de despidos se ha llevado a cabo para «ahorrar» y «sanear las arcas municipales». Desde la oposición califican la iniciativa como un «engaño» a los ciudadanos, pues, en realidad, supone «un falso ahorro», ya que los costes de los despidos y de la posterior contratación de la empresa pública Tragsa costará al Ayuntamiento «más del doble» que si no se hubiera llevado a cabo el citado recorte de plantilla. Se calcula que más de dos millones de euros han ido a parar a la contratación de la empresa Tragsa para que supliera la falta de personal municipal. Otros dos millones de euros serán para pagar las indemnizaciones del centenar de trabajadores que fueron despedidos de forma improcedente, como ya rezan las sentencias de las demandas judiciales presentadas por los asalariados. De momento, el Ayuntamiento no ha ejecutado ninguna de las sentencias, que obligan a pagar una indemnización o a la readmisión de los trabajadores, por lo que la oposición acusa al alcalde de cometer «un presunto fraude de ley». Creen que el Ayuntamiento actuó en este asunto «con precipitación» y «sin pensar en las consecuencias» que supone el despido de cien jardineros municipales, a los que «primero les echan, y luego tratan de recolocarlos en diferentes servicios municipales», por lo que calificaron su política de «auténticos despropósitos» para con la ciudadanía, ya que los parques y jardines de la capital, que ocupan una extensión de dos millones de metros cuadrados, tienen un aspecto «lamentable». Además, hicieron referencia al color político del Ayuntamiento, ya que «presumen de ser socialistas», pero se han olvidado de la «apuesta por los servicios y los empleos públicos». La portavoz del PP, Ana Guada, recalcó que el alcalde ha dado la espalda a los trabajadores y a los leoneses porque «sus miras políticas no están en León, si no en la secretaría provincial del PSOE». Por todo ello, la oposición pide «cordura» ante la delicada situación de las zonas verdes, y que no continúen haciendo «una auténtica chapuza», por respeto a los vecinos de la capital.