El Gobierno reducirá la velocidad en las grandes ciudades para ahorrar energía

El Gobierno quiere que los ciudadanos dejen el coche en casa. Para ello pondrá en marcha en los próximos meses un Plan de Ahorro Energético que pretende reducir, en el periodo 2008-2011, la dependencia de los combustibles fósiles y más concretamente del petróleo. Dotado con 245 millones de euros, las 31 medidas de urgencia anunciadas este martes en el Congreso por el ministro de Industria, Miguel Sebastián, abarcan varios campos de actuación, desde el transporte por carretera al consumo doméstico de los hogares, pero, sobre todo, afectan de forma directa a la movilidad urbana. La «tercera crisis del petróleo» está haciendo estragos en la factura energética de España (octavo importador mundial de crudo), cuya dependencia externa es superior al 80%. Para combatir el encarecimiento del 'oro negro', el Ejecutivo ha adoptado un plan a corto plazo que busca ahorrar, en tres años, el 10% de las toneladas de petróleo que se consumen cada año. Esta estrategia se enmarca, además, en el cumplimiento del Protocolo de Kioto para reducir las emisiones contaminantes, y, según el titular de Industria, influirá «positivamente» en la renta nacional, la competitividad y el empleo. El sector del trasporte, que supone el 40% del consumo energético, estará sujeto a cambios de relevancia, sobre todo en lo que concierne a la movilidad urbana. Una de las iniciativas más polémicas, y que mayor repercusión tendrá en el día a día del ciudadano, será la reducción de los límites de velocidad en un 20% tanto en los accesos a las grandes ciudades como en las vías de circunvalación de gran capacidad. Tres meses La intención del ministerio es que, en el plazo de tres meses, se presente una propuesta formal que incluya las áreas urbanas que tendrán que llevar a cabo estos recortes, siguiendo el modelo que hace un año instauró la Generalitat de Cataluña en 16 municipios del anillo metropolitano de Barcelona, según el cual las entradas a estas ciudades, ya sea por autovía, autopista o carretera convencional, no puede superar los 80 kilómetros por hora. La razón es que se reduzcan las emisiones contaminantes en un 30% en el año 2010. Esta medida, que generó un gran debate público en Cataluña, es bien vista por los ecologistas y no tan bien por las asociaciones de automovilistas. Paco Segura, responsable de transporte en Ecologistas en Acción, señaló este martes que la «experiencia europea» da la razón al Gobierno y recordó que los lugares donde la han aplicado han reducido la contaminación y los siniestros viales y han mejorado la fluidez del tráfico. Por su parte, desde el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) destacaron que «es cierto» que se mejora la seguridad vial, pero creen que sería más correcto aplicarla a las horas del día con mayor volumen de circulación. Reacciones de los ecologistas La organización ecologista WWF-Adena valoró ayer las propuestas del Ministerio de Industria para ahorrar energía, pero ha insistido en la importancia de que las medidas sean cuantificables y de obligado cumplimiento para la Administración General del Estado. El director de Conservación de esta organización ecologista, Enrique Iglesias, celebró el anuncio de un paquete de medidas que a su juicio pueden ser eficaces para reducir el consumo energético y las emisiones de dióxido de carbono. Enrique Iglesias dijo que las medidas deberían ir acompañadas de dos leyes, una de Eficiencia Energética y otra de Energías Renovables.