Un peligro latente que amenaza la despensa

La orden ministerial señala las seis unidades veterinarias leonesas que se ven afectadas por la restricción: Riaño, Cistierna, Boñar, La Pola de Gordón, Villablino y Fabero. Más de la mitad de la cabaña ganadera de vacuno -casi la totalidad de carne- y ovino de León se reparte por estas zonas, amenazadas por el peligro latente del virus y por los efectos económicos que se sucederán. Un mosquito Menos de 20 de los 1.400 culicoides la transmiten La lengua azul infecta de forma natural a rumiantes domésticos y salvajes, camélidos y algunos otros herbívoros como es el caso de los elefantes. El virus se transmite por medio de la picadura de culicoides; un mosquito del cual menos de una veintena de especies son consideradas vectores reales o posibles de transmisión de la enfermedad. Esta enfermedad afecta casi exclusivamente a las ovejas, y origina cursos clínicos agudos o subagudos. En vacuno y cabras, la enfermedad clínica es rara, y, cuando se presenta, es mucho más suave que en la oveja, según atestiguan los expertos. Sin cura Las reses afectadas deben ser eliminadas El virus de la lengua azul o fiebre catarral no tiene ningún tratamiento. Los positivos que sean detectados derivan en la eliminación del animal que se ha visto afectado por la enfermedad. Aviso de los centinelas Un testimonio que los ganaderos exigen conocer Los ganaderos leoneses exigen a la administración autonómica que revele al testimonio de los centinelas para descartar que el virus se encuentra en la provincia. Estos dispositivos, que se instalen de manera aleatoria entre las explotaciones ganaderas, disponen una malla en la que quedan atrapados los mosquitos. El posterior análisis de los restos sirve para sentenciar si el culicoide es transmisor. Protocolo de vacunación Dos vacunas con un tiempo de espera de 91 días La vacunación de la lengua azul en la zona de restricción se debe hacer de acuerdo a la normativa de la orden ministerial. No se pueden sacar animales del cordón preventivo hasta superar un periodo de seguridad que marca el protocolo de actuación frente al virus de los serotipos 1 y 8: primero se produce una vacunación y 21 días se aplica la segunda vacuna, que establece la inmunidad de la res. Los ganaderos deben esperar 70 días más para poder mover el animal. Si los productores desean acortar los plazos pueden realizar una toma de muestra una vez que hayan transcurrido 21 días de la segunda dosis, en la que se verá si el análisis es positivo o no. Esta alternativa cuenta con la pega de que debe ser sufragada por el propietario. 40 millones para pararla El Gobierno ha adquirido 10 millones de dosis La incidencia de la enfermedad de la lengua azul en otras zonas de España, encuadradas sobre todo en el tercio suroeste de la península ibérica, ha hecho que el Gobierno destine este año más de 40 millones de euros para combatir su avance de la enfermedad y ya ha adquirido más 10 millones de dosis de vacunas. Una de las vacunas está registrada por la empresa leonesa Laboratorios Syva: Syvazul 4, que fue autorizada por la agencia del medicamento hace más de dos años.